Hasta diez personas han sido rescatadas este fin de semana en el Pirineo aragonés por el Greim, el Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña. Comenzaban el viernes con la caída de un ciclista, de 44 años vecino de Burgos, por un barranco en el collado de Ceresa-Oncins. Los especialistas necesitaron realizar tres ciclos de grúa para descender y acceder hasta el accidentado. Fue trasladado en helicóptero al Hospital San Jorge de Huesca, donde determinaron que padecía una lesión cervical y un fuerte traumatismo en la cabeza.
El sábado, 17 de junio, el Greim de Huesca atendió a un hombre de 34 años, con una lesión en el tobillo, tras realizar un salto en el barranco Oscuros del Balced. Tras inmovilizarle la articulación con una férula, fue trasladado al Hospital San Jorge de Huesca.
El segundo aviso que recibieron era también de una barranquista que se encontraba desarrollando el descenso del Hospital en el Valle de Hecho. Al saltar en una poza se golpeó contra una piedra y se lesionó una pierna. Los especialistas bajaron hasta el lugar mediante un ciclo de grúa y la trasladaron al Hospital de Jaca.
Sobre las 14.00 horas les notificaban otro incidente: una persona se encontraba enriscada en las inmediaciones de la gruta helada de Lecherines (Canfranc). El rescatado, un varón de 56 años de Zaragoza, fue evacuado ileso en helicóptero. Mientras que a las 15.00 horas dos corredores sufrieron una caída en el Pico Cerler (Benasque). Tras ser evacuados mediante un ciclo de grúa, uno de ellos fue desplazado al Hospital de Barbastro con una posible fractura de costillas. Se trata de dos vecinos de Rubí (Barcelona) de 52 y 58 años.
Por la tarde, el Greim de Benasque tuvo que rescatar a dos personas que se quedaron enriscadas descendiendo el Pico Cerler. Fueron evacuadas ilesas en helicóptero hasta el municipio oscense.
El último aviso se notificó a las 23.00 horas desde el Refugio de Bujaruelo: dos montañeros de nacionalidad francesa, de 74 y 75 años, se encontraban extraviados -llevaban más de dos horas intentando localizar la senda de descenso- y bajo una fuerte tormenta que les impedía continuar la marcha. El Greim de Boltaña logró encontrarlos, con principio de hipotermia, y les facilitó ropa seca. No precisaron de asistencia médica.