La atención a la problemática femenina y sus reivindicaciones, a las que especialmente se dedica esta semana, ha tenido en la previa dos manifestaciones teatrales de gran interés.

"Playoff" y "Tres mujeres"

La atención a la problemática femenina y sus reivindicaciones, a las que especialmente se dedica esta semana, ha tenido en la previa dos manifestaciones teatrales de gran interés.

PLAYOFF

La Joven Compañía presentó en el Teatro Principal la obra de Marta Buchaca ‘Playoff’, dirigida por José Luis Arellano. Lo que comienza siendo un alborotado preparativo en un vestuario femenino para disputar un partido de fútbol, se va transformando paulatinamente en una explosión de situaciones conflictivas que afectan a las siete deportistas en el transcurso de la competición.

Hasta tiempos muy recientes se ha prestado escasa atención al deporte femenino en cuanto a su proyección popular, es decir la exhibición mediática de torneos de fútbol,  baloncesto, balonmano y otras actuaciones colectivas. La atención a deportes de ejercicio individual, como el tenis, el patinaje artístico o el atletismo, era más frecuente. Ahora las cosas han cambiado y ese es el escenario que se nos muestra en esta tragicomedia en la que van a aflorar muchos de los temas íntimos dentro de un grupo de jóvenes de diferente extracción social y con situaciones familiares o emocionales muy distintas.

Hay un planteamiento en torno a los límites que impone la maternidad por cuanto una de las futbolistas, a quien denominan ‘la mami’, está pendiente de sus retoños a través del móvil, en la preparación y en el descanso de la sesión futbolística. Dos de las jugadoras son hermanas y están viviendo un drama familiar: su madre está agonizando, y durante el partido reciben la noticia fatal de su muerte. La reacción de cada una de ellas descubre su personalidad. Todas se están jugando la continuidad en la competición, quieren representar al país en un escenario internacional, lo que a algunas les motiva más que a otras. Hay más asuntos en esa convivencia: vínculos afectivos (las hay lesbianas y bisexuales), celos, conquistas, represalias, desconsuelos…

Aparece también un conflicto de otro orden, porque una de ellas es seropositiva, y lo ha mantenido en secreto hasta ese momento. Por último, la futbolista más experta, que alcanzó categoría profesional, ha renunciado a seguir buscando un horizonte laboral de mayor prestigio y rendimiento, (aspira ser notaria). Ella es importante para el objetivo que persigue el equipo, ganar el partido, pero se encuentra en plena contradicción. En la pieza también se plantea un problema colectivo, porque el entrenador ha renunciado a continuar con el equipo para irse a la más rentable Liga masculina.

Las aspiraciones, los sueños, las frustraciones, los miedos y las inseguridades que han padecido las protagonistas en su conjunto, aparecen reflejadas de una forma ágil, a veces frenética a lo largo de la obra, que concluye con una victoria, símbolo de la esperanza que mueve en estos tiempos de cambio al estamento femenino. Una dramaturgia expresiva y un hábil montaje, más la oportuna administración del ritmo interpretativo convierten a la obra, que va de menos a más, en una original propuesta dramática.

TRES MUJERES

En la misma línea de atención a lo femenino, el sábado día 2 la compañía Somosuna Teatro ofreció en el Centro Cívico Universidad el preestreno de la obra ‘Tres mujeres’, basada en un poema de Sylvia Plath. Bajo la dirección de Natalia Artajona, con dramaturgia de Jara Martínez Benedí, partícipe también en la banda sonora, junto a José María Inglés, Alba Seijas y Sara Lapiedra, cuatro actrices plantean un problema vital no solo para las mujeres, sino también para el género humano: el fenómeno biológico y social de la maternidad.

Blanca Sánchez como la señora S, Sara Lapiedra como la tercera mujer, Claudia Siba  como la segunda, e Isabel Terol como la primera, plantean el tema en toda su crudeza, buscando los significados profundos de este fenómeno, sobre todo a nivel personal. Hay un primer episodio de encuentro entre las tres, que se llaman Susana, Sonia y Soraya, aguardando ser convocadas a una entrevista. Durante la espera, se conocen, se valoran, se critican, se enfrentan, se apaciguan…

Y ahí las hallamos en su ambiente propio, en su realidad fáctica, porque en el siguiente episodio, el que constituye el meollo de la trama, aparecen en un cierto plano de igualdad pretendiendo hacerse cargo de un niño recién nacido, del que se presumen madres. Y la señora S, caracterizada como una hechicera o adivina, es la evaluadora de los perfiles personales y analiza las motivaciones de cada una en un proceso que guarda cierta similitud con el juicio de Salomón, aunque el dictamen será muy distinto.

Es muy interesante en la obra el discurso poético implicado en todo el proceso dramático, que surge en la voz de las tres mujeres y del que incluso participa finalmente la señora S. La actuación de las cuatro es consistente, equilibrada en sus singularidades, formando un cierto bloque las demandantes respecto a la evaluadora. Hay madurez ya, y futuro asegurado si prosiguen en el camino emprendido. Apreciable también su nivel de interpretación musical.

El escenario elegido para el preestreno tiene una consolidada tradición como marco de arranque de estos espectáculos. De hecho, durante la presente semana se celebrará en el salón el X Certamen de Teatro No Profesional, que comienza el día 6 y concluye el domingo 10, después de ofrecer seis actuaciones de diferentes compañías, además de la inauguración a cargo de Marissa Nolla y María Pérez Collados, de consolidada trayectoria teatral. Es un escenario con algunas limitaciones técnicas, pero ha sido suficiente para que Somosuna Teatro presente en público esta producción que indudablemente va a suscitar mucho interés cuando termine de construirse el espectáculo.