Prevención y ordenar el territorio, claves para mitigar los daños de los incendios forestales

González trabaja, junto a su Fundación y acompañado de grandes expertos, en abordar soluciones a este problema
photo_camera González trabaja, junto a su Fundación y acompañado de grandes expertos, en abordar soluciones a este problema

“Hay que trabajar ahora en invierno para luchar contra el incendio que vendrá encima”. Este es el mensaje que ha lanzado el expresidente del Gobierno, Felipe González, durante la inauguración de un foro en Zaragoza con el que se pretende abordar los problemas de los grandes fuegos forestales y sus efectos, que en 2022 quemaron más de 20.200 hectáreas de territorio aragonés, cuando la media histórica no llega a las 3.000, obligando a desalojar a 3.363 personas de trece municipios.

Ante ello, González, que, junto a su Fundación y acompañado de grandes expertos, trabaja en abordar soluciones a este problema, ha citado las dos grandes claves que, a su juicio, ayudarán a mitigar los fuertes efectos que provoca el fuego. La primera la tiene clara, “poner más dinero en la lucha contra incendios” y en la limpieza de los montes, y con la segunda pone deberes a las administraciones públicas, que deben “hacer una ordenación adecuada del monte y del bosque”.

Una ordenación del territorio que, mantiene, debe hacerse siempre teniendo en cuenta a los habitantes del campo, que son quienes llegan “siglos” viviendo en el monte. “Hay un exceso de sabiduría banal que pretende rehacer desde los despachos lo que los paisanos vienen haciendo durante siglos”, ha expuesto González, recordando lo “mucho” que aprendió de los guardas de Doñana cuando exigió a Adolfo Suárez una “protección extrema” de este parque nacional. “Me di cuenta de que había cosas que eran insostenibles y erróneas y había que corregir. Lo sabían las gentes que llevan 400 años viviendo allí, generación tras generación”, ha afirmado.

Una idea y una crítica, que ha lanzado sin nombrar al receptor, más allá de “gente que no tiene menor idea”, en la que ha insistido durante buena parte de su intervención en la inauguración. “A cualquiera se le ocurre desde un despacho decir que está prohibido sembrar o plantar en los cien metros próximos al monte para que no se acerque la actividad agrícola, y le expropian la tierra, pero el pasto sale igual. Cuando tienes dos metros de pasto, es el mismo riesgo para el monte. ¿Quién se ocupa de eliminarlo para que no llegue el fuego al monte? ¿No será el que le has quitado la actividad económica?”, ha defendido.

Todo ello, además, en un momento de cambio climático que, “aunque nosotros tardamos en notarlo”, mantiene, “las plantas hace décadas que lo perciben y se estresan”. “Un grado de temperatura no parece que sea para tirarse de los pelos, pero atención a cuánta humedad menos se produce y cuánto se seca el combustible. En las zonas donde nunca antes habían visto un incendio de esas magnitudes ahora conviven con el fuego”, ha puesto de manifiesto.

LAMBÁN EXTIENDE ESTE DESAFÍO A NIVEL NACIONAL

Todo un desafío que el presidente de Aragón, Javier Lambán, quiere extender a nivel nacional y hacer partícipes a todas las comunidades, sobre todo, tras un verano “atroz” en cuanto a incendios. “Debemos sentarnos en serio y realizar foros como este, y no reducir el efecto de nuestras reflexiones a cada comunidad, sino compartir los análisis con territorios vecinos y el conjunto del país”, ha expuesto el líder del Ejecutivo autonómico en la apertura de esta jornada.

Asimismo, Lambán también ha criticado algunas “estrategias” contra la despoblación, que vienen de la mano de los “nietos de quienes emigraron” y que “tienen una visión romántica del medio rural” que “solo lleva a disparates”, pero que acaban convertidas en “decretos y leyes”. “Pensar que recuperar aquellos elementos puede ser la solución a los problemas que tenemos es estar absolutamente equivocado. No se trata de que en los montes de Albarracín vuelvan a malvivir las gentes, sino que viva la gente que tiene que vivir, con buenos servicios y un sistema económico que permita proteger a los bosques, sin soluciones de volver al pasado”, ha señalado.

Por ello, el presidente aragonés ha apelado a la colaboración público-privada para limpiar los bosques, ahora que “ya no va la gente a coger leña” y “no hay ovejas ni cabras”. “Desde 2015 hemos triplicado los recursos dedicados a políticas forestales, pasando de limpiar 2.000 hectáreas a 4.000. Parece un logro notable, pero tenemos 2,5 millones de hectáreas. Hacemos un grandísimo esfuerzo con un impacto ínfimo”, ha explicado Lambán.