La mitad de la Cuenca del Ebro podría estar en emergencia a final de mes si la sequía no remite

El verano se plantea incluso peor por las reservas en los embalses | Foto: Laura Trives
photo_camera El verano se plantea incluso peor por las reservas en los embalses | Foto: Laura Trives

La prolongada sequía que vive la Cuenca del Ebro no tiene visos de mejorar. Es más, si nada cambia, a final de este mes de mayo podrían entrar en emergencia las zonas del Gállego y el Cinca, y el Huerva, lo que supondría pasar de un 30% de la cuenca en esa situación hasta el 50%, la mitad. Son las previsiones que ha ofrecido este jueves la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Dolores Pascual, antes de la reunión de la Comisión Permanente sobre la sequía.

Sobre la mesa, estará la posibilidad de aplicar más restricciones e intensificar el control de los vertidos autorizados, el Plan de vigilancia y seguimiento de los caudales ecológicos y el Ambiental para el Delta del Ebro. En cualquier caso, y pese a estas actuaciones, la presidenta de la CHE ha recalcado que no peligra el suministro de agua de boca, sino los aprovechamientos hidroeléctricos o los usos industriales. De hecho, respecto al Gállego y el Huerva, no prevé que se produzcan grandes cambios en el funcionamiento de los regadíos porque ya arrancaron la campaña con prorrateos.

Llegados a este punto, considera también que, si no es la sequía más grave que se ha sufrido, es de las que más. Esto ocurre, asegura, porque está teniendo lugar en un momento con menores reservas de embalses y en una primavera más calurosa y seca. Más negro se plantea todavía el verano, por lo que conviene intensificar las labores de “concienciación” entre las administraciones, ante una situación “lenta y prolongada”.

PEORES AUGURIOS PARA EL VERANO

Entonces, y si la lluvia no hace acto de presencia, cabe la posibilidad de que entren en situación excepcional por sequía extraordinaria las cuencas del Aragón, el Arbas o el Iregua, en la Rioja. No obstante, ha recordado, desde la CHE ya se ha movido ficha, tanto con esas declaraciones como con los decretos de ayudas directas. Asimismo, desde el Ministerio de Transición Ecológica se aprobó destinar 1.400 millones a toda España, de los que Aragón capta hasta 16, lo que ha despertado quejas en comparación con los 200 de Cataluña. Al respecto, María Dolores Pascual ha explicado que la partida para la Comunidad es a corto plazo, “para esta sequía”, mientras que la otra es a medio o largo.

También se ha referido a la Tractorada de agricultores catalanes que tuvo lugar este martes en Zaragoza. Aunque dice entender sus reivindicaciones, cree que no dependen tanto de las políticas hídricas de la CHE sino de las “ayudas directas” a la agricultura. “Nos parecen legítimas”, ha valorado, y por ello se mantuvo una reunión “en tono cordial” tras la movilización.