Frente al Ayuntamiento de Zaragoza, el presidente de la Unión de Consumidores (UCA) de Aragón, José Ángel Oliván, ha denunciado la “deficiente actuación” del Consistorio ante la tormenta del pasado 6 de julio en la capital aragonesa. Varios vecinos se vieron sorprendidos por la tromba de agua y algunos de sus coches quedaron inutilizados. Por ello, desde UCA urgen al Ayuntamiento a disponer de un espacio vigilado al que se puedan llevar los vehículos para que los peritos los revisen, ya que aseguran que muchos de ellos van a ser declarados “siniestro total, lo que hace que los talleres no los acepten”. También exigen “actualizar y mejorar” el Plan de Protección Civil, que se redactó en 2006.
En cuanto a los daños personales, “podemos dar las gracias de que no ha pasado absolutamente nada. Hemos tenido una suerte espectacular, podía haber habido decenas de muertos”, ha destacado Oliván, quien ha asegurado que, aquel día, se activaron dos alertas naranjas simultáneas: una por precipitaciones y otra por tormentas. Alertas a la que se ha referido como “combinación Biescas”, en referencia a lo sucedido en el camping de Las Nieves. En el Plan de Protección Civil “aparecen cosas que no se hicieron”, ha relatado Oliván, como advertir a la ciudadanía y difundir recomendaciones. “Había quien sabía que eso podía ocurrir y no tomó ninguna medida”, ha sostenido, aludiendo directamente a la alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca.

Según ha explicado Oliván, el Plan menciona que “una hora antes de que se produzca la alerta naranja, se tienen que poner en marcha las medidas de alerta, y que el responsable de que eso se ponga en marcha es el alcalde”. “No era una alerta más, y quien pensó que lo era, se equivocó. Si, como consecuencia de una decisión errónea se ha puesto en riesgo la vida de la gente, alguien tiene que asumir esa responsabilidad y pedirles perdón a los ciudadanos por no haber hecho las cosas correctamente”, ha manifestado.
VEHÍCULOS AFECTADOS POR LA TORMENTA
Desde UCA Aragón sostienen que el Consorcio de la Compensación de Seguros tiene “en torno a 1.500 peticiones de indemnización de particulares, de viviendas y vehículos”. El problema, ha dicho Oliván, radica en que “las compañías se han negado a presentar las solicitudes y todo el mundo ha tenido que hacerlo a través del Consorcio por teléfono”, una vía “colapsada”, ha relatado.
Además, según el presidente de UCA, a los particulares que han tenido daños en vehículos, “el Consorcio les ha dicho que lleven el coche a un taller, pero no hay taller en Zaragoza ya que pueda admitir ni un solo vehículo más”.
Otro de los problemas a los que se enfrentan los propietarios de los vehículos es que “muchos de ellos van a ser declarados ruina total” y sustituir el coche resulta “muy difícil”, en palabras de Oliván. “En el caso de compra de coches nuevos, el plazo de espera puede ser de un año”, ha asegurado.