La Policía Local de Zaragoza ha presentado su memoria de intervenciones durante 2018, en la que se recogen un total de 185 intervenciones relacionadas con casos de violencia de género. Se trata de una cifra superior a la de 2017, cuando se registraron 165 movilizaciones de este tipo.
Ha sido uno de los aspectos destacados del documento, que ha recogido también otros relacionados con las actuaciones de la Policía Local en seguridad vial. Así, refleja por ejemplo que Zaragoza registró en 3.064 accidentes durante 2018, una cifra menor a la de año anterior, cuando se notificaron 3.200 sucesos de este tipo.
Una reducción que también se ha dado en el número de heridos, que desciende un 5% con respecto a 2017 (1.151 heridos el pasado año frente a los 1.215 del anterior). Sin embargo, esta mejora de los datos no se repite en el apartado de víctimas mortales en accidentes de tráfico dentro de Zaragoza, que en el 2018 fue de cinco. En 2017 fue de cuatro, y la cifra baja todavía más si se tiene en cuenta la media de los últimos diez años situada en tres.
Según el tipo de vehículos implicados, los patinetes irrumpen en las estadísticas con 24 accidentes registrados y 32 heridos en total. Los incidentes con bicicletas descendieron un 6% hasta los 183, con un total de 120 heridos en este campo.
Aumento de la concienciación
La memoria de la Policía Local en el pasado 2018 también refleja un aumento de la concienciación al volante en Zaragoza. Durante el pasado año se llevaron a cabo un total de 52.906 pruebas de alcoholemia a conductores, de las que 51.613 arrojaron resultados negativos.
Desde el año 2009, los positivos en este tipo de pruebas se han reducido a prácticamente la mitad (2.195 casos en 2009 frente a los 1.277 de 2018), lo que corrobora esta mayor sensibilidad de los conductores en el consumo de alcohol.
En cuanto a las pruebas de detección de drogas, la Policía Local llevó a cabo 197 controles, de los que 157 resultaron positivos. Una cifra elevada que se justifica en el hecho de que este tipo de pruebas solo se lleva a cabo cuando hay una evidencia clara de el conductor puede estar bajo la influencia de alguna sustancia estupefaciente.
