Aragón ya suma diez muertes en accidentes laborales en los seis primeros meses del año. Una cifra que se acrecentó durante el mes de mayo cuando cuatro personas perdieron la vida durante la segunda quincena. No obstante, el descenso respecto al año anterior es notable, ya que entre enero y junio de 2018 se produjeron hasta 18 siniestros mortales.
Pero este descenso no despeja la preocupación que existe entre los sindicatos por la siniestralidad laboral. No en vano, como afirma el secretario de Salud Laboral de CCOO Aragón, Luis Clarimón, detrás de cada número “hay personas que no han vuelto a su casa”. “Hay que volver a poner en el centro la salud laboral y dar recursos a las políticas de salud laboral”, ha añadido.
Además, desde CCOO han puesto el foco en las pequeñas y medianas empresas, que forman el 99% del tejido empresarial de la Comunidad, y en las “nuevas realidades del trabajo”. “A un rider o trabajador de nuevas plataformas no le vigila nadie la salud laboral. Tiene que haber recursos y políticas que incorporen la vigilancia de la salud laboral”, ha mantenido.
Así, Clarimón ha reclamado al nuevo equipo de gobierno que centre sus esfuerzos en esta cuestión. “Una elevadora que se cae, alguien que se cae del andamio, un señor que se cae de una claraboya… No se puede tolerar. Y hay que pedirle a la Fiscalía que actúe de oficio para que caiga todo el peso de la ley sobre los culpables y los responsables de estos accidentes”, ha aseverado.
