Una tormenta de granizo deja daños en tejados y vehículos de Sarrión

La tormenta cubrió las calles de hielo en apenas 30 minutos. Foto: Facebook de Sarrión
photo_camera La tormenta cubrió las calles de hielo en apenas 30 minutos. Foto: Facebook de Sarrión

Una fuerte tormenta de granizo sorprendió ayer a los vecinos de la localidad turolense de Sarrión, dejando daños en tejados, vehículos y huertos de la localidad. El granizo, según los testigos “del tamaño de castañas”, comenzó a caer sobre las 18.30 horas y en apenas 30 minutos fue capaz de cubrir las calles de hielo.

El alcalde de Sarrión, Ramón Quílez, ha explicado que la tromba comenzó con un granizo “muy seco” que ha hecho que los daños sean mayores. “No llevaba agua consigo y era todo pedrisco”, ha recordado Quílez sobre el comienzo de la tormenta, fijando los mayores daños en “las abolladuras” que han sufrido los coches aparcados en la calle.

“Ha habido afectado algún que otro tejado de vivienda, vehículos estacionados en el casco urbano y en los alrededores, vías de servicio o restaurantes, y huertos particulares”, ha enumerado Quílez. Las cosechas de cereal que permanecían sin recoger también se han visto afectadas, aunque el propio alcalde ha reconocido que “son pocas” las que todavía permanecían sin cosechar.

Por el momento, es pronto para cuantificar todos estos daños, y los afectados están poniéndose en contacto con las compañías de seguros para valorar los desperfectos. Eso sí, Quílez ha reconocido esta mañana que existe “inquietud” entre los vecinos ante la posibilidad de que una nueva tormenta en los próximos días agrave los daños de la de la ayer.

La comarca de Gúdar-Javalambre a la que pertenece Sarrión, al igual que el resto de Aragón, permanecerá este miércoles en alerta amarilla por riesgo de lluvias y tormentas. Un aviso que se extenderá hasta las 21.00 horas en toda la Comunidad.

Una tormenta “no tan fuerte” como la del año pasado

Ramón Quílez ha explicado que pese a los daños provocados por el granizo este martes, la tormenta “no ha sido tan fuerte” como la que sufrió esta misma localidad turolense a finales de agosto del año pasado.

Entonces, el pedrisco llegó a ser de tamaño de huevos de gallina y provocó importantes daños en las lunas de los coches, que en esta ocasión apenas se han visto afectadas.