Los grupos municipales del PP, Cs, PSOE Y VOX han dado este lunes el visto bueno para hacer, en un futuro, una modificación aislada del plan general que permita reconvertir la antigua fábrica de Pikolin de la carretera de Logroño en un centro comercial y de ocio.
ZeC y Podemos-Equo han anunciado su rotunda oposición porque lo consideran una “recalificación a la carta”.
El responsable municipal de Urbanismo, del Gobierno PP-Cs, Víctor Serrano, ha destacado que la realidad es que el 98% de las obras del nuevo centro están ya ejecutadas por lo que hay una “realidad jurídica y una realidad fáctica”. Por ello, ha apuntado que es partidario de retrotraer actos administrativos como la mejor fórmula para cumplir con la sentencia y evitar a las arcas municipales posibles indemnizaciones millonarias.
EL PSOE asegura que no dará un cheque en blanco
Desde el PSOE consideran que el Gobierno PP-Cs ha traído con “mucha precipitación” este proyecto a la Comisión de Urbanismo y han añadido que es necesario un “un estudio mayor” para llevar a cabo una modificación, que, en caso de que se haga, “mirarán con lupa” porque “afecta a muchos intereses de la ciudad”.
“Tenemos el mayor grupo municipal y no se ha contado con nosotros ni siquiera para decir que este punto venía con tanta diligencia. Los acuerdos no vienen por inspiración mística. No vamos a darles ningún cheque en blanco y si quieren un acuerdo tendrán que hablar y sentarse”, ha resaltado la concejal socialista, Ángeles Ortiz.
Durante el anterior mandato, el PSOE fue partidario del plan especial, posteriormente anulado, y también de recurrir la sentencia al Supremo.
La concejal de VOX, Carmen Rouco, ha destacado que apoya la modificación por el interés ciudadano. “Nos encontramos ante una reclamación que al final saldrá del bolsillo de los ciudadanos por lo que sólo por sensatez y coherencia estamos a favor”, ha señalado.
ZEC y Podemos califican la modificación de recalificación a la carta
ZeC y Podemos-Equo han anunciado su rotunda oposición. El portavoz de ZeC, Pedro Santisteve, ha asegurado que el Gobierno de Zaragoza “abre la puerta a los especuladores”. “Esto es saltarse a la torera la legalidad vigente y tomarle el pelo al ciudadano de a pie”, ha subrayado tachándo la modificación de “recalificación a la carta”.
Por su parte el portavoz de Podemos-Equo, Fernando Rivarés, ha anunciado que han iniciado hoy los trámites para pedir como medidas cautelarísimas la paralización del proyecto. “Esas obras son irregulares y algunas ilegales sin licencia. Ustedes plantean legalizar lo ilegal”, ha apuntado.
La Comisión de Urbanismo de este lunes ha servido para que todos los partidos se pronuncien y para conocer la opinión de las formaciones sobre el nuevo outlet. Para que pueda llevarse a cabo la posible modificación urbanística es necesaria primero una petición del promotor del proyecto, Iberebro.
El proyecto de Torre Village está actualmente judicializado, ya que existe una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón en contra del plan urbanístico que permite la construcción de este centro. En el pasado mandato, el Ayuntamiento, con la mayoría plenaria de PP, PSOE y Cs, recurrió esta sentencia.
