Un hombre de 39 años y vecino de Zaragoza es la última víctima mortal en las carreteras aragonesas tras sufrir un accidente de tráfico este domingo en la A-23 a su paso por Villanueva de Gállego (Zaragoza). El incidente se ha producido a las 8.15 horas, cuando el vehículo del fallecido se ha salido de la calzada y se ha incendiado. Aunque en un primer momento se ha evacuado al hombre en estado grave, ha acabado falleciendo a las 12.15 horas en el hospital.
A pesar de este último accidente, las carreteras aragonesas han finalizado la Operación Verano de 2019 con un importante descenso en siniestralidad. Pese a que el mes de julio ha tenido un comportamiento habitual, agosto ha bajado la persiana con tres fallecidos en accidente, además de este último en el primer día de septiembre. En total, durante estos dos meses han perdido la vida catorce personas en doce siniestros.
Además, en el accidente mortal registrado el 14 de agosto no se vio implicado ningún vehículo, ya que se trataba de un ciclista que se salió de la vía. El fallecido, vecino de Barcelona y cuyas iniciales son R.A.I, circulaba por la carretera A-1515, a la altura del término municipal de Rubielos de Mora (Teruel).
Los otros dos fallecidos se produjeron en un siniestro en la A-1503 a su paso por Jarque del Moncayo (Zaragoza). Allí, un vehículo se salió de la vía y volcó en la cuneta. Su conductor, un hombre de 83 años, falleció en el siniestro, mientras que una mujer que viajaba como acompañante falleció poco después en el hospital.
En estos dos meses, la vía con más siniestralidad ha sido la N-II, que se ha cobrado la vida de tres personas en dos accidentes en Pina de Ebro y Candasnos. En el primero falleció una persona y otras tres resultaron heridas en un choque frontal entre dos turismos. Más grave fue el segundo siniestro, en el que fallecieron dos camioneros en una colisión entre sus vehículos.
Al comparar este dato con el agosto de 2018, se observa que el año anterior perdieron la vida nueve personas, que se suman a otras once víctimas en ese mes de julio. Para encontrar un agosto similar hay que remontarse hasta 2015, cuando se registraron tres fallecidos en dos accidentes.
Conjunto del año
Este descenso durante el mes de agosto también se traduce en una fuerte caída en el conjunto del año. En total, las carreteras de la Comunidad se han cobrado la vida de 39 personas en 34 accidentes. Si hasta julio la comparación con 2018 era similar, actualmente se registran siete fallecidos menos que en el mismo periodo del pasado año.
Si por algo se caracterizan estos primeros seis meses del año es por la irregularidad en cuanto a accidentes mortales, concentrados en periodos de días muy cortos. De hecho, enero arrancó con seis muertos en 17 días, mientras que febrero no registró ningún accidente mortal. Ya en marzo volvió a repuntar la mortalidad, con nueve fallecidos en siete siniestros entre el 5 y el 16.
En abril, la cifra se redujo hasta las cinco víctimas en cuatro accidentes, mientras que mayo volvió a registrar cuatro víctimas en apenas cuatro días, entre el 10 y el 13. Finalmente, en junio solo hay que lamentar un siniestro mortal en las carreteras, con otros diez en julio, y solo uno en agosto.
Por provincias, Zaragoza acumula 21 víctimas, la mitad de todo Aragón, seguida de Huesca (13) y Teruel (5)
Por carreteras, la vía que suma más muertes en este primer semestre es la N-II, con cinco víctimas en tres accidentes en Peñalba, Pina de Ebro y Candasnos, estos dos últimos en el mes de julio. En el primero, que tuvo lugar el 5 de abril, fallecieron los conductores de dos camiones que chocaron frontalmente.