Zaragoza respira devoción con el Rosario de Cristal en su 130 aniversario

Está considerado como uno de los actos que más belleza encierra por su silencio a lo largo de todo su recorrido
photo_camera Está considerado como uno de los actos que más belleza encierra por su silencio a lo largo de todo su recorrido

Ya van 130 años con los que el Rosario de Cristal ilumina la capital aragonesa, llenándola de fervor y devoción. Más de 200 faroles y 30 carrozas, todas hechas de cristal, han recorrido las calles de Zaragoza en una tarde noche en la que el tiempo ha continuado acompañado a uno de los actos más vistosos de las Fiestas del Pilar.

Los farolillos, las carrozas y los trajes típicos han sido los protagonistas esta tarde de domingo iluminando las calles del Casco Histórico de Zaragoza. Una tarde mágica llena de fervor y emoción. El presidente del Rosario de Cristal, Jesús Aladrén, ha reconocido que su momento más emotivo es cuando pasa por la plaza España. “Es un tramo muy amplio y me parece muy emocionante”, ha dicho.

La procesión es uno de los actos más populares de las Fiestas del Pilar junto con la Ofrenda de Flores y de Frutos. Reproduce en 30 carrozas y más de 200 faroles de cristal policromado todas las escenas de los misterios, donde pueden contemplarse diferentes momentos de la vida de Cristo como la Anunciación, el Nacimiento de Jesús, la Crucifixión o la Resurrección.

Las plegarias de los devotos hacia la Virgen se han escuchado durante todo el recorrido, que ha vivido su momento más cuando el Rosario de Cristal se encuentra con la Virgen del Pilar engalanada con un manto tejido con millones de flores.

Una tradición única en el mundo que se remonta al año 1888 cuando se creó la Real Cofradía del Santísimo Rosario de Nuestra Señora del Pilar. Entre las obras más populares de esta procesión está la Gran Cruz del Rosario, que abre la procesión; el templo del Pilar, reproducción de la Basílica con miles de trozos de cristal, o el barco de La Hispanidad, que recuerda la condición de la Virgen del Pilar como patrona de Hispanoamérica.

Otros faroles representativos son el Alcázar de Toledo, la Salve, la Marina, la Sagrada Familia, Ángelus, Santuarios Marianos o la Ascensión de Nuestra Señora.

Tras salir de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, el rosario ha recorrido la plaza San Pedro Nolasco, Santo Dominguito de Val, San Vicente de Paúl, Coso, plaza España, Alfonso I, plaza del Pilar, Don Jaime I, plaza de la Seo, plaza San Bruno, calle Sepulcro, San Vicente de Paúl, San Lorenzo, San Jorge hasta llegar de nuevo a la calle Pedro Joaquín Soler.

Está considerado como uno de los actos que más belleza encierra por su silencio a lo largo de todo su recorrido. Fiel a su cita, el Rosario de cristal saldrá otro 13 de octubre a las 18.30 horas en lo que es el acto más antiguo de las Fiestas del Pilar.