Enorme e importante victoria del Real Zaragoza en un incontestable 3-0 ante la Unión Deportiva Las Palmas. El estratosférico encuentro de Luis Suárez, acompañado por una notable actuación colectiva, sirvió a los aragoneses para volver a sumar un triunfo ante su afición en el Estadio Municipal de La Romareda y acabar una jornada más en posiciones de playoff.
Teniendo en cuenta bajas y circunstancias, Víctor Fernández apostaba por el once más lógico. Regresaban Delmás y Nieto a los laterales, Guitián debutaba como titular junto a Clemente en el centro de la zaga, también volvía Eguaras a la medular junto a Igbekeme, Guti y Soro. Y Pombo era el elegido para acompañar en ataque a Luis Suárez. Las cosas difícilmente pudieron empezar mejor, casi como si los maños hubieran escrito el guion del arranque.
Porque en un balón largo aparentemente sin peligro desde la zaga, Luis Suárez olía la sangre, encontraba un error de Lemos en la cesión a su portero y aprovechaba con un sutil toque para hacer el 1-0 apenas cumplido el minuto 3. Era la primera muesca del inicio más loco de partido en la temporada zaragocista y, probablemente, de la actuación más magistral del ariete colombiano.
Tras el tanto, Las Palmas reaccionaba de forma contundente pero nada efectiva. Con Viera como guía, el canario se topó con Cristian en un mano a mano. De nuevo salvador el argentino. Otro disparo de Viera, alto por poco, y de De la Bella hacían prever un empate inmediato, pero nada más lejos de la realidad. Porque en otra maniobra de calidad de Suárez, el cafetero servía para Pombo, quien con todo a favor se estrellaba con una gran parada de Martínez, salvando a quemarropa el segundo tanto.
Aunque el 2-0 llegaría minuto y medio después. Tras una gran combinación entre James y Soro, Suárez se inventaba un taconazo en la frontal para dejar solo a Nieto, quien no perdonaba ante el meta de Las Palmas. Incluso pudo el nueve zaragocista ampliar la diferencia, pero su zurdazo se marcharía desviado. Encontraba cómodo los espacios y destrozaba de forma constante a la defensa visitante.
Lógicamente el ritmo fue bajando, Las Palmas fue atesorando mayor posesión y el Real Zaragoza dejaba hacer, esperando una contra. Eso sí, apenas un cabezazo bien detenido por Cristian supuso su bagaje amenazador. También, dicho sea de paso, parecían tener razón en un posible penalti de Clemente a Viera que el colegiado no señaló. La peor noticia antes del descanso fue que Suárez veía la quinta amarilla de la temporada, en una jugada demasiado rigurosa, y se perderá el choque ante el Almería.
Segunda parte
¿Se vería a un Real Zaragoza timorato, sin salir del área, defendiendo como podía el 2-0? No, rotundamente no. Sí manejaba más la pelota Las Palmas, pero todas las ocasiones eran zaragocistas. Pombo y Soro creaban y Suárez amenazaba de forma constante la portería rival. En una contra trenzada por los tres, el sudamericano disparaba demasiado alto, aunque en buena dirección.
También probaría Igbekeme de falta directa, encontrándose con Martínez bien colocado y atento para blocar. La mala noticia, porque no existirá partido tranquilo para el Real Zaragoza, era la lesión de Cristian Álvarez, aparentemente muscular, que permitía debutar a Ratón en el minuto 60 y de paso al argentino llevarse una ovación de gala. ¿Afectaría durante el transcurso del choque a los blanquillos? De nuevo, rotundamente no.
Apenas en la jugada siguiente, agarrón claro de Aythami a Guitián dentro del área y el trencilla señalaba el punto fatídico. Erraba Suárez, pero sí machacó a las mallas el posterior rechace. 3-0 y tiempo por delante para disfrutar y evitar nuevos sustos en forma de lesión. De hecho, Papu tenía también su oportunidad en detrimento de un buen Pombo. Y el equipo comenzaba a buscar y merecer el cuarto tanto.
Aunque Las Palmas no quería perder la cara al encuentro y, en el 72, Srnic recibía de Viera ante Ratón, disparando por milímetros fuera. También se le anulaba un fuera de juego, claro. Y habría tiempo para que Luis Suárez hiciera su última diablura, provocando una evidente tarjeta roja a Lemos cuando podía plantarse ante el meta para sellar su hat-trick. El colombiano pudo hacerlo en el descuento, pero no superó la salida del arquero.
Nada movería el excelente marcador con el que el Real Zaragoza retornó al camino del triunfo, tanto en La Romareda como en Liga después de varios partidos sin conseguirlo. Un 3-0 con el que los de Víctor Fernández pueden aprovechar para adquirir la confianza perdida jornadas atrás y, de paso, convencerse de que a pesar de los muchos contratiempos que vive el equipo está preparado para seguir peleando por los puestos altos.
