El punto sirve a los blanquillos para mantener la posición de playoff. Foto: La Liga

El Real Zaragoza cosechó un meritorio empate en Almería, en un encuentro que pudo decantarse para cualquiera de los dos equipos pero que terminó 1-1. El punto sirve a los blanquillos para mantener la posición de playoff de ascenso, situándose sexto, a tres puntos del ascenso directo.

Saltaba el Real Zaragoza a los Juegos Mediterráneos con las novedades de Vigaray y Kagawa y las bajas de Cristian Álvarez y Luis Suárez, este por sanción. Ninguno de los dos equipos comenzaba intimidando al rival, y las escasas posibilidades de gol se repartían entre ambos. Sin embargo, al cuarto de hora, Álvaro Ratón tuvo que demostrar sus habilidades tras un remate a bocajarro de Koric. Tres minutos después, Núñez erraba un mano a mano que hubiese adelantado a los locales.

Un Pombo muy peleón, que intentó previamente dos disparos lejanos que no cuajaron provocaba la tarjeta amarilla de Martos. El dominio de la pelota era zaragocista, y los visitantes empezaban a manejar los tiempos del encuentro. La presión en la salida del Almería provocaba indecisiones en la zaga local, pero los blanquillos no podían sacar partido de momento.

Sin embargo, en el fútbol el que perdona la acaba pagando. Y, a pesar de tener el control absoluto de todo el encuentro, el Real Zaragoza encajaría un gol al filo del descanso, cuando más duele. Igbekeme cometió una falta lateral al borde del área. Sergio Aguza la ejecutó y Núñez la enviaba al fondo de las mallas para adelantar a los andaluces en el minuto 44. Quedaba toda la segunda parte para remontar.

Tras el paso por el túnel de vestuarios el partido no tenía un dueño, y las pocas ocasiones se repartían entre ambos equipos otra vez. Ninguna de ellas era clara. El Almería seguía dominando en el marcador, y los aragoneses no podían perforar la portería de René. Entraba al campo Miguel Linares por James Igbekeme, y las cosas cambiarían para el Real Zaragoza.

En el minuto 65, Raúl Guti metía un pase medido al ariete de Fuentes de Ebro, que realizaba un control orientado preciso y definía de la mejor manera posible ante René. El partido se igualaba y se preparaba para salir Georgi Papunashvili. Dos minutos después el georgiano se escoraba a la izquierda, disparaba ajustado al palo, y el balón se marchaba rozando el poste. El partido estaba abierto y podía pasar de todo.

Ambos lo intentaban en un encuentro que se podía llevar cualquiera. Sin embargo, se llegaba al final del partido con empate. El Real Zaragoza sacaba un punto de los Juegos Mediterráneos, un estadio muy complicado en la Segunda División. El Real Zaragoza mantiene la plaza de playoff de ascenso antes de volver a La Romareda para medirse al Albacete.

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