Los presupuestos participativos 2020 impulsarán las juntas de distrito y los proyectos “singulares”

Rodrigo ha recordado que de los proyectos de 2019 quedarán pendientes tres obras sin ejecutar en los barrios rurales.
photo_camera Rodrigo ha recordado que de los proyectos de 2019 quedarán pendientes tres obras sin ejecutar en los barrios rurales.

El Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos prometió en su acuerdo de gobernabilidad darle un “giro radical” a la concepción de los presupuestos participativos que desarrolló el anterior ejecutivo de Zaragoza en Común. Así, el consejero municipal de Participación Ciudadana y Relaciones con los Ciudadanos, Javier Rodrigo, asegura que se pondrá el foco de atención en las Juntas de Distrito y se centrarán en proyectos “singulares”, que no cubran lo que los servicios correspondientes deberían de acometer con el presupuesto municipal.

“Tenemos diferentes reuniones con los servicios para que nos digan las fórmulas más adecuadas para no colapsar con los proyectos que salgan elegidos”, ha explicado. Se pondrá sobre la mesa un cronograma que se facilitará a los grupos municipales para que hagan sus aportaciones y se dotará el proyecto durante los próximos tres años. “Los primeros bocetos que tengamos a partir de enero se presentarán a los grupos y entidades para luego acercarles el cronograma”, ha manifestado.

Rodrigo ha aclarado que en este 2019 solo queda por celebrarse una última comisión de seguimiento, lo que no significa, ha dicho, que en 2020 se convoquen más a razón de la nueva edición de los presupuestos participativos que, esta vez, contarán con novedades y el sello de identidad del nuevo gobierno. Para ello, el consejero ha avanzado que valorarán modelos implantados en otras ciudades, siempre avalados por los técnicos municipales.

Rodrigo ha recordado que de los proyectos de 2019 quedarán pendientes tres obras sin ejecutar en los barrios rurales. En concreto, son dos trabajos en Casetas, en la urbanización La Alameda y la reparación de las jardineras de las palmeras en la plaza de Santiago; y la adecuación de la zona inferior del parque de Juslibol.

Para el Partido Socialista este proyecto es “la crónica de una muerte anunciada” ya que esta herramienta “en el fondo ha marcado una especie de hito en la ciudad” si bien ha reconocido los “errores” cometidos por el anterior gobierno a la hora de gestionarlos. Aún con todo, el concejal socialista Ignacio Magaña considera que los errores “están para subsanarlos”. El edil considera “anecdótico” que terminen las partidas ya empezadas, “dentro del proyecto general”. “Eran mejorables, pero no sé cómo entiende la participación este gobierno”, ha criticado.

La concejal de Zaragoza en Común Luisa Broto lamenta que el nuevo gobierno “no crea en este proyecto” y “cuestione unos presupuestos participativos que ya están asentados en la ciudad”. Aunque reconoce que son “mejorables”, ha puesto en valor “la horizontalidad de la participación”. Se refería así a “todos los vecinos, entidades y asociaciones que nunca se habían acercado a una junta de distrito y a un elemento de desconcentración de la administración local” y que en esta fórmula de presupuestos participativos “habían vuelto a ver la posibilidad de transparencia y poder decidir con relación a las actividades públicas y actuaciones en sus barrios”.

Por su parte, la concejal de Podemos-Equo Amparo Bella teme que la “redefinición” que plantea el gobierno de este proyecto se traduzca en “un recorte o supresión” del mismo, a cuenta, ha dicho, del “trifachito”. Bella reconoce que hay que reformular la iniciativa porque es “claramente mejorable”, pero eso, ha apuntado, se puede hacer “sin dinamitar la partida” porque la idea que tiene el ejecutivo es “eliminar la capacidad vecinal de poner en marcha obras emergentes que no son propuestas del gobierno”.