El Edificio Pignatelli desvela los secretos de sus patios y jardines por el Día de la Constitución

El Edificio Pignatelli  acogerá a grupos de hasta 50 personas cada 15 minutos
photo_camera El Edificio Pignatelli acogerá a grupos de hasta 50 personas cada 15 minutos

El Edificio Pignatelli ha reabierto sus puertas este viernes con motivo del 41º aniversario de la Constitución Española para que la ciudadanía conozca la sede del Gobierno de Aragón, su historia y las curiosidades de su arquitectura. Acompañados por un guía, hasta 50 personas por turno han atravesado los pasillos, patios y jardines de un lugar dedicado en sus inicios a la acogida social de los más desfavorecidos.

La visita ha comenzado en el patio interior, donde el guía, Roberto Ferrero, se ha detenido a explicar la magia del 7 que impregna las paredes del edificio, antigua Casa Real de la Misericordia. Construido en 1777, sus porches disfrutan de siete arcos en anchura y 21 en longitud (tres veces siete) y los escalones para subir a las estancias del Gobierno son 28 (cuatro veces siete). Asimismo, los percheros se agrupan de siete en siete.

Un juego simbólico que ha fascinado a los asistentes, al igual que la sala de la Corona, donde las cristaleras reflejan los 700 escudos de los pueblos de Aragón. Previamente, los primeros curiosos más madrugadores han podido observar de cerca “El hombre que fumaba ideales”, el mural alegórico obra de Jorge Gay, cuyo lema está dedicado a los vecinos que fueron acogidos en este inmueble.

A continuación, han procedido a la sala de Protocolo, desde donde han accedido al porche y la sala de Retratos, donde se produce la llegada de visitas institucionales. Tras subir las escaleras frente al colorido mural de Jorge Gay, el público ha accedido a su espacio favorito: la zona de Presidencia. Un lugar que ha atraído la mirada de los asistentes hacia la mesa presidencial “maldita”, ya que, según la leyenda, aquel presidente que descanse sobre ella no durará más de una legislatura en el cargo.

También les ha atraído el despacho del presidente, Javier Lambán, del que les ha sorprendido su reducido tamaño. No obstante, todos han coincidido en que la arquitectura aragonesa ha sido lo que más les ha llamado la atención y, algunos primerizos, han señalado que es una gran oportunidad para “conocer más la historia de tu tierra”.

Allí les esperaba la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, quien se ha estrenado como guía en la sede del Gobierno de Aragón. “Es una muy buena idea abrir las instituciones a la gente”, ha señalado Díaz, “porque, al final, la única forma que tenemos para que las democracias sean estables, fuertes y sostenidas en el tiempo es que la gente se involucre y las sienta parte”.

“Más en un día como el de hoy, en el que vemos que algunas fuerzas utilizan la constitución como arma arrojadiza”, ha reivindicado Díaz, quien también ha recordado que “nos tiene que servir para recordarnos que hubo un marco que se creó para que todos pudiéramos vivir en convivencia y en democracia”.

La visita ha concluido en los jardines de Presidencia, en donde algunos de los asistentes reflexionaban acerca de lo oportuno que resultaría “que otros edificios que no están abiertos al público se diesen a conocer” y cómo “un edificio del Gobierno fuera en un principio algo así como un orfanato”.

El Edificio Pignatelli reúne a 1.200 funcionarios y permanecerá abierto hasta las 14.00 horas del mediodía y de 16.00 a 19.00 horas de la tarde, con salidas cada 15 minutos.