Los aragoneses ultiman las compras para su menú de Nochebuena, un "mixto" de carnes y pescados

Cientos de personas se han pasado por el Mercado Central Provisional para rematar los menús para esta noche
photo_camera Cientos de personas se han pasado por el Mercado Central Provisional para rematar los menús para esta noche

El 24 de diciembre es una fecha remarcada en el calendario de todo aragonés. Es Nochebuena y, por tanto, ya a primera hora de la mañana hay una importante misión a cumplir: lanzarse al mercado para ultimarlo todo y preparar la gran cena del año. Cada cual tiene sus preferencias, pero hay tres o cuatro ingredientes imprescindibles que este 2019 coronarán las mesas aragonesas. El cardo, el cochinillo, el ternasco y el salmón. No obstante, cada hogar se regirá por su receta más particular, ya esté basada en una tradición familiar o en una simple y llana apetencia de última hora. Lo que sí suele ser habitual es un combo de alimentos. Un “mix” de carne, verduras y pescados.

En el apartado de primeros se llevarán esta noche el consomé, las cremas o las sopas, pero es el cardo el que nunca falla. Según los comerciantes, es lo que más se ha vendido estos días, y, además, a “buen precio”. Este año ronda el euro con cuarenta el kilo. Además, quien se acerque al Mercado Central Provisional podrá toparse con racimos 100% aragoneses, traídos desde Cadrete. La mayoría de los puestos del mercado coinciden en una cosa: en Aragón, el producto “de la tierra” es el más reclamado.

También abundará en los menús de Nochebuena cualquier tipo de verdura u hortaliza. La gente tiende, de hecho, a lleverselas “a montones”, dice una de las vendedoras, porque siempre son un clásico “como guarnición”. Aunque para clásicos, ya entrado el segundo plato, está el ternasco de la tierra. “Aquí somos mucho de eso, de ternasquico”, aseguran muchos de los zaragozanos que correteaban este martes entre los pasillos del mercado para hacerse con la mejor pieza. Aunque, tal y como reza el dicho, para gustos, los colores. O los sabores, en este caso, pues otro de los platos fuertes es el guiso de costilla o el cochinillo.

Este último, además, “no está tan caro como otros años”, aclaran desde uno de los puestos. Una pieza de cochinillo “fresco, fresco” estará rondando los 13 euros el kilo. Y entre plato y plato -lo que viene siendo “para picotear”- en Zaragoza mucho se llevan las raciones de lechecillas o madejas. Para rematar la propuesta, tampoco puede faltar en la mesa de nochebuena el producto del mar. Ya sea marisco o pescado: merluza, rape o rodaballo, por ejemplo. Y un dato: el salmón está subiendo posiciones entre los aragoneses. “Cada vez a más gente le gusta marinarlo o hacerlo al horno”, explica otro de los comerciantes, aunque, sirva de aviso a navegantes, el precio –o “riqui, riqui”- ha subido “bastante” este mes. La causa principal: el temporal, que ha dificultado la pesca. A esa variable ha de sumarse “el pico en el coste del producto por la navidad”.

Para el postre, los zaragozanos este año serán algo más flexibles, asegurando que dejarán hueco “para el antojo”. Aun así, siempre se posará sobre la mesa el tradicional turrón, el polvorón y algún que otro bombón. Habrá, por tanto, que descubrir qué es lo que más les abrirá el apetito dentro de unas horas. Mientras, lo que sí está claro es el deseo que todo el mundo comparte. Una feliz navidad en familia, repleta de amor, alegría y mucha, mucha comida.