Barbastro alza su voz contra la liberación del ex Guardia Civil acusado de abusar de 20 menores

Cientos de personas se concentraron este lunes en la Plaza del Mercado en apoyo a las víctimas
photo_camera Cientos de personas se concentraron este lunes en la Plaza del Mercado en apoyo a las víctimas

En la tarde de este lunes, cientos de vecinos de Barbastro salieron a la calles para alzar su voz en apoyo a los niños y niñas que alguna vez han sido víctimas de abusos sexuales. En concreto, mostraron su repulsa hacia la reciente puesta en libertad del exagente de la Guardia Civil que fue detenido hace ocho meses por haber abusado presuntamente de una veintena de menores de la localidad. La pasada semana aportó una fianza de 6.000 euros y se le decretó la libertad provisional a la espera de juicio. Ante esa espera, aseguraron los participantes, la “impotencia” y el “dolor” de las familias denunciantes –y de aquellas que guardan silencio-, se han visto agravados tras conocerse que el “violador está en la calle”.

La concentración, que tuvo lugar en la Plaza del Mercado, fue organizada por los representantes de la Asociación de Madres y Padres del colegio infantil y de primaria Alto Aragón, aunque también contó con la participación del colegio Pedro I, el Colectivo Femenisita del Somontano y concejales de distintas fuerzas políticas. Bajo el paraguas de toda una localidad conmocionada por la noticia, los portavoces de la Asociación, a través de un discurso revestido de dolor, aunque también de esperanza, quisieron asimismo lanzar una reflexión: “¿Qué hay más vulnerable que los niños, que nuestros hijos?”.

Mediante esa pregunta enunciaron que, como padres y madres, su mayor deseo es brindarles a esos niños e hijos “un mundo libre de peligros, un mundo donde crezcan seguros”. Alejándose de “utopías”, argumentaban referenciando el episodio del Guardia Civil, “lo que no podemos permitir es que sufran situaciones de abusos de cualquier tipo y mucho menos de abusos por parte de un adulto”. Sin embargo, “queremos que este acto sirva no solo para condenar, sino también para agradecer y apoyar públicamente a esa persona que no miró hacia otro lado y valientemente actuó para que se descubriera la situación”, zanjaron.

Javier Paz también quiso pronunciarse al respecto, en defensa de la causa de sus vecinos barbastrenses. Él lleva tiempo sufriendo presiones por parte del Obispado de Salamanca. Intentaron silenciarle tras hacerse público su caso -sufrió repetidamente abusos de un sacerdote desde los 10 años- incluso ofreciéndole una compensación económica. Javier ha sumado su apoyo a esta “dura y larga lucha” apelando a la necesaria concenciación de la sociedad y evocando la necesidad de que exista “una ley de protección de menores” que plantee medidas para evitar “que estas situaciones se sigan produciendo”. Paz recuerda que “no hace falta caras, ni promesas”, sino un Estado y unos partidos políticos que pongan “medios” y dejen de mirar “hacia otro lado”.