Una decena de municipios turolenses siguen aislados y la DGA ya califica la borrasca de “histórica”

Un operario de la UME trabaja en la vía de unión entre Used y Aldehuela de Liestos, en la comarca de Daroca
photo_camera Un operario de la UME trabaja en la vía de unión entre Used y Aldehuela de Liestos, en la comarca de Daroca

La borrasca Gloria sigue causando estragos en la comunidad de Aragón, especialmente en Teruel. Aunque en las últimas horas se ha reducido el número de municipios que permanecen totalmente aislados, especialmente en la zona del Jiloca que linda con la cuenca minera central. Ahora, el temporal continúa avanzando hacia el norte y corta ya carreteras del Pirineo oscense, en una borrasca que desde el Ejecutivo califican de “histórica”.

En la mañana de este jueves se ha celebrado una nueva reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), compuesto por las principales administraciones y servicios de emergencia de la Comunidad, para repasar el estado de las carreteras aragonesas y evaluar los posibles daños. Tras la reunión, la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, ha avanzado que “a lo largo del día o incluso de la mañana” se espera facilitar un acceso a las zonas aisladas, aunque se mantiene la alerta de nivel dos.

Las comarcas de Daroca, Cariñena, Belchite y Calatayud continúan bajo aviso por el temporal, una borrasca que, en palabras de Mayte Pérez, es “histórica en todos los sentidos”. “En el siglo XXI parece imposible que pueda haber municipios totalmente aislados del mundo, pero la dimensión de esta borrasca es histórica en todos los sentidos”, ha reconocido, unos niveles que se dejan sentir incluso en los municipios que están más preparados para soportar las inclemencias meteorológicas.

“Acorde a esa dimensión, los medios que hemos desplegado todas las administraciones tampoco tienen comparación”, ha expresado la consejera, antes de avanzar que el número de quitanieves y maquinaria pesada es de más de un centenar, movilizados para “dar respuesta a las necesidades y al aislamiento de los municipios”. Asimismo, más de cincuenta grupos electrógenos operados por Endesa están siendo utilizados para dar luz y línea telefónica a las zonas más afectadas, ya que según ha expresado Pérez, “lo más importante es la inmediatez”.

En este sentido, la consejera ha destacado la labor de los casi 500 trabajadores que, de una forma u otra, se encuentran trabajando para restablecer la normalidad en Aragón, sobre todo en la provincia de Teruel y también en las comarcas zaragozanas de Daroca, Cariñena, Belchite y Calatayud.

Mayte Pérez también ha mostrado su “preocupación” por las personas que no cuentan con suministro eléctrico en sus viviendas, que a última hora de ayer se cifraba en unas 3.000 y que se ha ido reduciendo en las últimas horas, aunque Endesa no ha facilitado todavía datos más exactos. “Para nosotros, con que haya una sola persona que no tiene luz en su vivienda es motivo de preocupación para cooperar y que eso se resuelva”, ha defendido, a la par que ha explicado que el Gobierno ha puesto todos los medios al alcance de Endesa para operar en aquellas zonas donde el acceso es más complicado.

Respecto a las rutas de los buses escolares, Pérez ha explicado que el temporal ha obligado a cerrar algunas en el Sobrarbe y la Ribagorza, aunque ya se han liberado algunas en las provincias de Zaragoza y Huesca y se espera que mañana recuperen la normalidad. Asimismo, los cauces de los ríos evolucionan acorde a las previsiones y no se prevén actuaciones extraordinarias.

El Gobierno comprende la “impaciencia” de los ayuntamientos

La consejera de Presidencia también ha dicho “comprender la impaciencia” de los ayuntamientos de las localidades más afectadas por el temporal, ya que “parece improbable que alguien pueda estar 24 o 48 horas sin luz en el siglo XXI”, aunque ha querido transmitir “tranquilidad” puesto que “lo importante es que se ha dado respuesta y hemos cumplido con la obligación que teníamos”.

“Es cierto que no se puede resolver todo al momento y entiendo que un alcalde o alcaldesa que debe dar una respuesta a sus vecinos se impaciente y exija responsabilidades”, antes de recalcar que “se han puesto los medios necesarios, pero en algunas zonas ha sido técnicamente inviable poder acceder para restaurar la normalidad”.