La Dirección de Ibercaja y los sindicatos han mantenido este miércoles la primera reunión para negociar el nuevo Expediente de Regulación de Empleo. La compañía financiera ha propuesto la salida de 550 trabajadores y el cierre de 160 oficinas en todo el país, una cifra similar al ERE que se acordó en mayo de 2017.
Según han expuesto desde el Comité de Empresa al término de la reunión, Ibercaja ha planteado cuestiones similares a la anterior reestructuración de plantilla, aludiendo a motivos económicos y organizativos para lograr una mayor competitividad en el sector.
Desde los sindicatos han percibido una mayor flexibilidad por parte de la empresa que en las anteriores negociaciones, por la disponibilidad de la Dirección a facilitar información y a aceptar la voluntariedad de las salidas. Además, antes de la reunión han mantenido un encuentro con el consejero delegado, Víctor Iglesias, para explicarles su visión de la situación actual y las necesidades del ERE.
Así, la compañía ha trasladado a los sindicatos que en la próxima reunión, fijada para el lunes 17, les presentarán un informe técnico que ha propiciado la decisión. Está previsto que durante lo que queda de febrero se complete el periodo informal de negociaciones y en marzo comience el periodo formal.
