La Térmica de Andorra deja de producir y se queda con un mínimo de carbón para urgencias

La planta continuará "disponible" hasta el 30 de junio, pero con apenas 25.000 toneladas de carbón
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La Central Térmica de Andorra va a desconectarse en la noche de este jueves de la Red Eléctrica de España, lo que se traduce en el fin de la producción de energía. Según han explicado fuentes de Endesa, la planta continuará “disponible” hasta el 30 de junio, pero con apenas 25.000 toneladas de carbón, útiles para unos cinco días a su completo funcionamiento, reservados para urgencias.

Como consecuencias, los trabajadores que quedan en la Térmica, que Endesa cifra en 130 personas, más 125 de las empresas auxiliares, se dedicarán a labores de mantenimiento para estar preparados por si es necesario volver a conectarse a la red si el sistema lo requiere. Por el momento, la compañía ya ha recolocado a 22 trabajadores y continuará en los próximos meses, para que el resto de la plantilla se incorpore a las tareas de desmantelamiento durante el segundo semestre del año.

En la Central, esta noticia no ha pillado por sorpresa, aunque desde el Comité de Empresa han lamentado tener que enterarse por la prensa de estas novedades. Su presidente, Hilario Mombiela, ha reconocido que “estábamos a punto de agotar el carbón y la Térmica tenía que seguir disponible hasta el 30 de junio”, por lo que “una reserva de carbón tenía que dejar”.

¿Y ahora qué? Al igual que ha ocurrido en otras paradas, el personal seguirá yendo a su turno a partir de este viernes. “Mantenimiento seguirá haciendo sus tareas, como las vigilancias de instalaciones. Las contratas siguen teniendo contrato hasta el 30 de junio. Creo que la actividad de mañana será la misma que en otras paradas, pero sin producir energía eléctrica”, ha expuesto Mombiela.

Asimismo, desde el Comité de Empresa han criticado la falta de información desde Endesa sobre sus planes con la plantilla. “Como tiene que estar disponible hasta el 30 de junio, pensamos que antes se ponga en contacto con nosotros, si quiere seguir con las recolocaciones, ofrece salidas voluntarias… Todavía no nos lo ha hecho llegar”, ha lamentado.

Pero los trabajadores no se van a quedar quietos. A falta de la oficialidad y los correspondientes permisos, están preparando una importante manifestación para el 29 de febrero en Zaragoza para seguir exponiendo sus reivindicaciones de futuro.