La Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) ha abierto este martes las puertas de su 41ª edición y lo ha hecho situándose en el pódium de los tres mayores certámenes sectoriales europeos y presentando las mejores cifras de su historia, con un impacto de más de 350 millones de euros. Para el presidente de Aragón, Javier Lambán, “la economía aragonesa crece porque sus principales motores funcionan bien y uno de ellos es la FIMA, la joya de la corona”. Una feria, ha dicho, “de una dimensión internacional formidable conectada con una industria aragonesa muy potente que ha hecho que nuestros agricultores hayan sido siempre unos profesionales equipados a la cabeza de la modernización de sus explotación”.
La feria de maquinaria agrícola es conocida como la cita del Arco Mediterráneo y la puerta a Europa de miles de profesionales y empresas procedentes de África y América. En 2018, logró reunir a 240.323 visitantes. Tras renovar el reconocimiento de internacionalidad que otorga el Ministerio de Industria español, acoge un total de 1.653 firmas expositoras procedentes de 38 países de los cinco continentes.
Una edición que, ha recordado el presidente de la Cámara de Comercio, Manuel Teruel, “es la más grande en superficie, número de expositores y esperamos que lo sea en número de visitantes”. Una feria, ha dicho, “importantísima para Aragón, ya que es un lujo poder tener la mejor innovación tecnológica en casa”, además del valor añadido que genera en hoteles, restaurantes, transporte… Eso, ha apuntado, “nos llama a seguir trabajando en esa línea, crenado valor en nuestra tierra”.
Cerca del 57% de las empresas participantes en esta edición son extrajeras, lo que da muestra del interés internacional que despierta el salón. Además, se ha incrementado en un 16% las marcas que exponen por primera vez en FIMA.
El nivel de internacionalización del certamen es muy elevado y a las 38 nacionalidades de sus firmas expositoras, hay que sumar las 160 empresas, de 46 países de todo el mundo, que participan en el programa de Misiones Comerciales Inversas, organizadas por Agragex y Feria de Zaragoza. En el marco de este programa se espera que haya más de 3.000 reuniones entre empresas españolas y grupos de compradores internacionales cuyo objetivo es la exportación de los productos nacionales y la apertura de nuevos mercados en el exterior.
Hay más de 40 actos y eventos programados dentro del programa de actividades de FIMA 2020 y cuenta con más de mil asistentes a jornadas acreditados. Entre las novedades de esta edición destaca la celebración de la primera Gala FIMA.
Hacia dónde va el sector
El sector, ha apuntado Manuel Teruel, “tecnológicamente va avanzando hacia la sostenibilidad”. Los equipos, ha detallado, “tienen cada vez más rendimiento y son más pequeños y sostenibles”. Sin embargo, adquirir productos como estos supone “una inversión muy importante”.
Respecto a las reivindicaciones del sector, ha afirmado que “en la cadena de valor, el primer eslabón, el agricultor, es el que sufre y más difícil tiene crear valor, pero equipos como los que hay en la FIMA les ayudan a ser más competitivos y hay que intentar que esa mejora del rendimiento se quede en el primer eslabón”.
El presidente de Aragón ha recordado que “en una sociedad de mercado los poderes públicos no pueden determinar los precios”. Sin embargo, ha añadido, “hay resquicios de intervención en los que se va a aprovechar el ministro Luis Planas en las medidas que anunciará”.
Lambán ha reiterado que “es fundamental la negociación que está haciendo el gobierno de la PAC y respecto al Gobierno de Aragón estamos utilizando todo el margen de maniobra que nos dan nuestras competencias para impulsar a través de una ley la explotación familiar agraria”. “Es la fórmula que elegimos frente a cualquier otra explotación de campo y estamos trabajando con medidas centradas en la modernización, en la incorporación de jóvenes”, ha dicho.
Coronavirus
El presidente de la Cámara de Zaragoza ha asegurado que ante el coronavirus la situación “debe afrontarse con tranquilidad”. “Aquí no hay más gente que en la plaza Mayor o en el entorno de la Sagrada Familia”, ha dicho reconociendo que “evidentemente es una preocupación aunque en todos los baños hay antisépticos y la gente está avisada por si ven algún problema de salud relacionado”. “Tenemos un problema, hay una gran sensibilidad social y hay que ser precavido pero la vida continúa”, ha sentenciado Teruel.
