El Ayuntamiento de Sariñena ha decidido cerrar por completo su residencia y ponerla en cuarentena con sus residentes y trabajadoras en ella. Según han informado, se trata de una medida “urgente y extrema” para intentar mitigar “al máximo” la propagación del virus. De esta forma, también pretenden “velar” por los residentes, los trabajadores y sus familias.
Los pasos a seguir a partir de ahora servirán para evitar la propagación del virus. 20 trabajadores ya se encuentran dentro con los usuarios, y entre ellos se reparten las tareas a realizar. Pasan la cuarentena juntos y, cuando la terminen dentro de 15 días, continúa el otro grupo de trabajadores. Mientras tanto, los que tomarán el relevo permanecerán confinados en sus casas, como harán los que dejen el centro tras las primeras dos semanas.
De esta forma, han tratado a todos aquellos que mantienen relación directa con la residencia como positivos en Covid-19 para asegurarse de que no van a contagiarlo. “Tomar esta medida drástica es lo que tenemos que hacer si queremos atajar el problema y salvaguardar la salud de nuestros residentes y trabajadoras”, aseguraban desde el ayuntamiento de la localidad.
El foco del que surgió el contagio es absolutamente desconocido para Sariñena, que solicita ayuda ahora a la Unidad Militar de Emergencias (UME). Sin embargo, ya cuentan con una ola de solidaridad de todo el municipio. La Asociación de Empresarios ha informado sobre la forma en que se debe acudir a comprar, y han repartido mascarillas donadas por Tena. Por su parte, la autoescuela ha contribuido al reparto de comida, y en el Ayuntamiento se han hecho turnos para no coincidir y no expandir el virus. Las donaciones de camas también han estado a la orden del día.
Sariñena trata de combatir el virus y solicitará todos los recursos que estén en su mano para salir adelante. Dejar atrás la enfermedad lo consideran algo de máxima prioridad y los vecinos se encuentran comprometidos con la causa para que esta circunstancia dure lo mínimo posible.
