Los sanitarios son, junto con las personas mayores, otro de los colectivos más vulnerables de la crisis del Covid-19. Se encuentran cada día en primera línea del frente, corriendo un altísimo riesgo de contagio permanente. Una situación que viene a verse agravada asimismo por la escasez de material de protección con que deben encarar su día a día en el trabajo. Según los últimos datos actualizados por la Comisión de Sanidad, hay ya más de 16.000 profesionales infectados por coronavirus, siendo 523 de ellos sanitarios aragoneses.
Precisamente, son cada vez más voces las que tratan de alertar sobre la realidad a la que se enfrentan diariamente, mostrando a través de las redes sociales las carencias en cuanto a dispositivos de protección del personal sanitario. El llamamiento al unísono del colectivo ante la falta de mascarillas o los llamados EPI (Equipación de Protección Individual) ha presionado no solo al gobierno central sino a los distintos ejecutivos autonómicos a echar mano de la ayuda externa para proveerse de más material.
En las últimas horas, España ha recibido importantes cargamentos provenientes de China o empresas que han decidido donar herramientas sin ánimo de lucro, para después ser repartidos entre los distintos territorios. Sin embargo, muchos profesionales continúan denunciando que sigue siendo “insuficiente”.
Desde el Colegio de Médicos de Zaragoza, su presidenta, Concha Ferrer, ha declarado sentir “mucha preocupación” por ser el ritmo de contagio en los sanitarios tan “alarmante”. Una preocupación adherida al desconocimiento, dice Ferrer, pues todavía se desconocen los datos desagregados en referencia exacta al “tipo de colectivo” sanitario en el que “hay mayor afección”. No obstante, la presidenta considera que lo más probable es que se trate de profesionales “que tiene más contacto con pacientes contagiados”, como el caso de intensivistas, internistas o enfermería.
En ese sentido, recuerda Ferrer que desde el Colegio “venimos exigiendo desde hace semanas la puesta en marcha de más mecanismos que protejan a nuestros profesionales”, por lo que urge la llegada de más material. Además de someterles al test, explica la presidenta de médicos, “estamos pidiendo desde hace semanas hoteles mediatizados para que el personal sanitarios pueda pasar la cuarentena sin tener el miedo de contagiar a sus familias”. Desde el colegio “hemos gestionado alojamientos para médicos asintomáticos en contacto directo con pacientes con covid19”, revela, matizando que lo que ahora más se necesita son “plazas para los profesionales contagiados”.
Médicos, enfermeras o trabajadores de las ambulancias llevan semanas haciendo públicas por todo el país sus quejas por el deterioro de sus condiciones laborales. La escasez de medios, relatan, no hace sino obligarles a prolongar, por ejemplo, el uso de una misma bata durante varias semanas, o a compartir Epis entre compañeros -estos trajes de protección individual están a punto de agotarse en algunos hospitales de Zaragoza-. Pero más allá de la seguridad corporal, hacen asimismo hincapié en la necesidad de reformular las metodologías de trabajo, debido al periplo que deben llevar a cabo para la desinfección total de, por ejemplo, el interior de los vehículos de Emergencias. Para corregir la incidencia, proponen que lo ideal sería poder contar con ambulancias que se dediquen “en exclusiva” al traslado de pacientes contagiados.
