Los agricultores prevén una “buena cosecha” de cereales de invierno con más de 1.150.000 toneladas

La nascencia del cereal destacó en zonas de Monegros, Bajo Cinca, Cinca Medio y Litera
photo_camera La nascencia del cereal destacó en zonas de Monegros, Bajo Cinca, Cinca Medio y Litera

La cosecha de cereales de invierno en la provincia de Huesca ha estado este año muy marcada por las condiciones meteorológicas. No ha dejado de ser una larga campaña de siembra, motivada por las lluvias del otoño y las abundantes precipitaciones de la primavera, han traído problemas de malas hierbas y ataques de hongos. Sin embargo, y a pesar de todas estas “complicaciones”, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) mantiene unas previsiones “buenas” de cosecha de cereales de invierno (cebada, trigo blando y trigo duro) en la zona, y calculan que podrían llegar a alcanzarse las 1.150.000 toneladas.

Según argumentan, las siembras se alargaron desde octubre hasta final de enero debido a las abundantes precipitaciones en algunas partes de la provincia. Las condiciones de siembra fueron óptimas en las zonas sur de nuestra provincia, mientras que Hoya de Huesca, Somontano, Ribagorza, Alto Gállego y Jacetania se vieron muy condicionadas por las lluvias, con un mes de noviembre en el que casi no se pudo sembrar, retrasándose hasta diciembre y enero, o incluso teniendo que dejar parcelas sin sembrar.

Como parte negativa a las abundantes lluvias “tenemos la abundancia de malas hierbas en las parcelas, debido en algunos casos al mala efectividad de los herbicidas y en otros casos al rebrote de las mismas, así como la elevada presencia de enfermedades fúngicas que han obligado al agricultor a un importante desembolso económico tanto en herbicidas como en fungicidas”.

En cualquier caso, recuerdan que la nascencia del cereal “fue buena” en zonas de Monegros, Bajo Cinca, Cinca Medio y Litera, presentando más problemas en el caso de las comarcas anteriormente citadas por labores en peores condiciones y encharcamientos. Aun así, las constantes lluvias de primavera han permitido un buen desarrollo del cultivo en las zonas del sur y este de la provincia, y han corregido en parte la mala situación de partida en el caso de las zonas centro, norte y oeste. Hasta el momento el llenado de los granos se está produciendo de forma óptima, por la presencia de humedad en el suelo y las suaves temperaturas, únicamente alteradas por el aumento producido en la primera semana de mayo.