El Gobierno de Aragón denunciará a la residencia de Burbáguena (Teruel) al constatar, según el Gobierno autonómico, “indicios de delito en los hechos acontecidos”. El Ejecutivo hace referencia a los dos fallecidos y 62 contagiados en la residencia de ancianos en el municipio turolense.
La demanda, que será interpuesta la semana que viene tras la reunión de lo servicios jurídicos del Gobierno, nace de las inspecciones y actas de los hechos acontecidos dirigidos por Salud Pública y Ciudadanía. Según un comunicado del Gobierno de Aragón, “dada la gravedad de lo ocurrido y los indicios de delito detectados, los servicios jurídicos de la DGA, presenterán una denuncia ante el juzgado de guardia número tres para la exigencia de las responsabilidades que pudieran proceder”. Una denuncia, que para los hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, los gerentes de la residencia, “ha llamado la atención” y que “desconocen los motivos para una acusación de ese calibre tan fuerte”.
El hermano Juan, miembro de la orden, ha afirmado que las inspecciones de la DGA en la residencia fueron “lo normal” y “lo correcto”. Ha explicado que su relación con la DGA siempre ha sido buena y que siempre ha existido cooperación entre administraciones durante el estado de alarma y después. La decisión de denuncia ha producido en los hermanos “una indefensión, al no saber ni el cómo ni el cuándo”. Y han prometido, que la orden “asumirá todo” y “mejorarán en todas las responsabilidades”. El hermano Juan ha querido aparcar el tema de la denuncia y ha pedido centrarse en “la vida de las personas”. La Orden de Franciscanos de la Cruz Blanca lleva más de 50 años trabajando en Aragón en ayudar a ancianos o discapacitados con centros en las tres provincias. La Orden también trabaja en proyectos pioneros de lucha contra la trata o de erradicación de la pobreza.
La residencia de Burbáguena en Teruel saltó las alarmas al traspasar el virus sus muros con 62 contagiados de los 96 residentes que viven en ella. También tuvo que lamentar la muerte de dos de sus internos y actualmente se encuentran 18 positivos ingresados en el hospital Obispo Polanco de Teruel. Su alcalde, Joaquín Peribañez, se muestra “sorprendido” por la denuncia que interpondrá el Gobierno y espera a que la DGA exponga sus motivos.
La residencia, que se encuentra a unos 500 metros de la localidad, tiene un “contacto estrecho” con el municipio, que según ha confirmado el alcalde “no hay ningún positivo entre los vecinos”. El contacto es tal, que varias familias trabajan en la residencia o incluso, el gestor del centro realiza las misas en la localidad. “Un pueblo fantasma” que en estas fechas se llenaba de veraneantes que contribuían a la economía local.
