El turismo nacional salva el agosto en el Pirineo oscense

El Pirineo, la Sierra de Guara o la comarca del Matarraña, entre los lugares más solicitados por los turistas
photo_camera El Pirineo, la Sierra de Guara o la comarca del Matarraña, entre los lugares más solicitados por los turistas

El Pirineo oscense está siendo durante las últimas semanas el motor del turismo en la Comunidad. Alejado del ruido de las grandes urbes y de los mayores focos de coronavirus, el valle de Benasque, la Jacetania o la comarca del Sobrarbe están “salvando” la temporada veraniega principalmente gracias al turista nacional, que está aprovechando unos días de descanso para relajarse en las montañas del Alto Aragón.

No en vano, desde el Sobrarbe han calificado este puente de agosto como un fin de semana “típico” de este mes, con la salvedad de que el turismo nacional ha “suplido” la pérdida del visitante internacional. “Preveíamos que iba a estar muy solicitado y así ha sido. La gente se ha escapado a estos destinos de naturaleza buscando una tranquilidad y una libertad que la Covid-19 nos ha cortado en los últimos meses”, ha señalado la presidenta de la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe, Paz Agraz.

Para poder atraer a este turista, el sector turístico ha tenido que adaptarse a todas las restricciones impuestas para prevenir la expansión del coronavirus, cumpliendo todos los protocolos autonómicos y nacionales. “Al turista también se le invita a que cumpla las medidas. Se están cumpliendo y no va a provocar nuevos focos en una zona en la que estamos libres de virus”, ha repasado Agraz, que prevé un buen final de agosto, dentro de la “montaña rusa” que está siendo el verano.

Una línea similar mantiene en el Valle de Benasque, donde los primeros datos de ocupación indican un notable 80% de lleno en los hoteles de la zona. “Ha sido un fin de semana bueno. Ha habido bastante afluencia de gente de todos los orígenes, subiendo el turismo interno de Aragón, catalán, madrileños o valencianos, y con mucha tranquilidad”, ha afirmado la gerente de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque, Eva Bizarro.

El perfil del visitante es bastante variado, aunque se centra principalmente en familias con niños que quieren abstraerse de la rutina diaria, que han permitido mejorar las expectativas con respecto al inicio del verano. “Ha sido un verano extraño. Hubo muchísimas reservas, después hubo muchas cancelaciones con los rebrotes, pero al final se han compensado con nuevas reversas. Podemos decir que todos los miedos han sido superados”, ha destacado Bizarro.

Del mismo modo, en la Jacetania sí han percibido un cambio en la tendencia del turista, que ha pasado a buscar más naturaleza en lugar de realizar un turismo monumental. Tal y como ha explicado la directora de la Oficina de Turismo de Jaca, María José Jarne, estas actividades también se han tenido que adaptar a las nuevas circunstancias. “El senderismo puede hacerse libremente, pero hay actividades que requieren de un guía y especialista, y también se han tenido que adaptar con grupos más reducidos o precauciones con la ropa que se presta”, ha indicado.

En esta zona, el turismo internacional no es tan importante como en otras comarcas del Pirineo aragonés, pero celebran la llegada a cuentagotas de turista francés. “Holandeses, belgas o alemanes ahora no hay ninguno. Los franceses sí siguen viniendo a pesar de los consejos que reciben, pero saben que aquí no hay ningún problema y pasan la frontera”, ha destacado Jarne.