El Servicio Aragonés de Salud ha derivado un total de 1.163 operaciones a los hospitales privados en lo que va de 2020, y a falta de cerrar los datos de agosto. Así lo ha transmitido la consejera de Sanidad, Sira Repollés, tras una pregunta formulada por el PP en la Comisión parlamentaria de este viernes, centrada en la hoja de ruta del Ejecutivo en política sanitaria. Asimismo, también se han trasladado 13.610 resonancias magnéticas a los centros de titularidad privada.
La responsable del ramo y la diputada popular Ana Marín se han enzarzado en un debate acerca de la postura del Ejecutivo respecto a estas derivaciones, y sin son consideradas “externalizaciones” o “privatizaciones”. Desde el PP han pedido “coherencia” al Gobierno para defender que la sanidad privada es “complementaria” a la pública. “Ambas son necesarias, demostrado queda”, ha afirmado Marín, mencionando casos de “altos cargos políticos” que “hacen uso de la red privada cuando necesitaban atención mientras en su escaño abominaban de ella”.
Por su parte, Repollés ha rechazado por completo que exista un “enfrentamiento” entre sanidad pública y privada, y ha detallado que esas 1.163 derivaciones proceden del acuerdo marco de procedimientos quirúrgicos, adjudicado en los primeros meses de 2020, antes del estado de alarma. En ese acuerdo, ha detallado, se incluyeron 2.362 derivaciones.
Esas derivaciones se han dado principalmente en operaciones de traumatología, como prótesis de cadera o de rodilla, bascular, varices, oftalmología, cataratas, cirugía general, hernias, cirugía plástica. Mientras, por clínicas, se han trasladado estas operaciones a Montpellier, Clínica del Pilar, Montecanal, Quirón y Clínica Santiago, en este orden.
En el caso de las 13.610 resonancias magnéticas derivadas, el mayor número se registra en Huesca, “ya que la resonancia en el San Jorge está en proceso de instalación y se derivan todas”, ha explicado Repollés, y, en menor medida, en Teruel, que está “pendiente de renovación de la maquinaria”.
