Dos horas llevaba Naiara inconsciente cuando llegaron los sanitarios al domicilio de Sabiñánigo donde la pequeña fue torturada por su tiastro por no completar su tarea escolar. Las trabajadoras del 061, que respondieron las llamadas de auxilio de una de las primas de la pequeña, han calificado la conversación telefónica de “caótica” y que no “era lo habitual” llamar a los sanitarios dos horas más tarde de que alguien se quede inconsciente.
Una de las trabajadoras del 061 ha manifestado que la prima que llamó a emergencias alegó que Naiara “había caído por las escaleras” y que se encontraba inconsciente. Una llamada que fue costosa para la trabajadora ya que en el fondo de la llamada “había un follón”. Esta testigo ha afirmado también que ella no tuvo constancia de que Iván tratara de realizar a Naiara una reanimación.
La segunda testigo del 061 también ha declarado la extrañeza de la llamada dos horas más tarde que la pequeña estuviese inconsciente. En cambio, esta ha afirmado que sí que se trató de realizar la reanimación o así escuchó a través del teléfono.
