Una mala gestión del partido ha impedido al Real Zaragoza sumar su primer triunfo de la temporada en el estreno liguero ante Las Palmas. Los de Rubén Baraja se adelantaron por dos veces en el marcador e incluso se encontraron en superioridad numérica, pero un misil desde 45 metros de Espiau dejó el empate en el marcador. El equipo, todavía en construcción, suma un punto para empezar.
Rubén Baraja tenía como objetivo dar continuidad a la buena imagen y al trabajo realizado en el último amistoso ante el Girona. Así, el técnico vallisoletano solo dio entrada a Pep Chavarría en banda izquierda, en el puesto de Dani Lasure, ya con la camiseta del Leganés, manteniendo a Jannick en la derecha y a la pareja Vuckic-Narváez en la delantera.
Salió intenso el Zaragoza, buscando llegar rápido a la portería contraria, mostrando la importancia que da Baraja al juego por las bandas. Narváez tuvo el primer remate con un centro de Vigaray desde la derecha y, desde la otra banda, Vuckic lo intentó con un disparo al primer toque tras un buen pase atrás de Chavarría. Respondía el cuadro canario con un disparo cruzado de Pejiño que atrapó Cristian.
Tras el primer susto, llegó el estreno goleador del Real Zaragoza de Rubén Baraja. En un saque de esquina desde la izquierda, el joven delantero canario Clau Mendes se introdujo el balón en su propia portería. Parecía que iba a cambiar la historia del equipo blanquillo, no es habitual ver un gol de córner a favor del Zaragoza, pero poco duró la alegría. En un córner en corto al que no sale la defensa, Lemos conecta un duro misil desde 40 metros que supera a Cristian Álvarez, que quizá pudo hacer más para atajarlo.
Con el empate en el marcador, el partido entró en una fase de poco fútbol y menos generación de ocasiones. El Zaragoza se ordenaba en un 4-4-2, buscando la velocidad a la contra y llevar rápido el balón a la zona de peligro, pero apenas consiguió oportunidades para correr ante un Las Palmas con una idea similar. El equipo tuvo dos saques de esquina sin peligro y se cargó de amarillas, Nieto, Ros y Atienza, con un Iglesias Villanueva que puso el listón bastante bajo.
Segunda parte
Comenzó la segunda parte de la mejor forma posible para el Zaragoza. Una llegada de Chavarría a línea de fondo termina con el balón perdido en la frontal del área, donde aparece poderoso Javi Ros para enganchar un duro misil cruzado que se cuela en la portería de Álvaro Vallés y vuelve a poner por delante el equipo de Rubén Baraja.
Por delante en el marcador, el técnico quiso reforzar el centro del campo colocando a Adrián en la mediapunta, sustituyendo a Vuckic, poco participativo en su estreno en partido oficial. Las Palmas buscaba acelerar el juego y llegar con más peligro a tres cuartos de campo, amenazando con un cabezazo de Clau Mendes que no encontró portería. El equipo dio un paso atrás, priorizando el orden táctico en defensa y minimizar todo lo posible los errores.
Llegado el minuto 70, el partido se puso todavía más de cara para el Zaragoza. Álvaro Lemos, el autor del gol canario, vio la segunda amarilla por una patada por detrás a Narváez. Pero el partido seguía vivo, sin control por parte del equipo blanquillo, y con el temor a que un simple balón colgado provoque el empate de Las Palmas, como otras veces ha pasado en el municipal.
Y es lo que terminó ocurriendo. Con diez y en una jugada aislada sin peligro, Espiau se sacó de la manga un misil a la escuadra desde 45 metros ante el que no pudo hacer nada Cristian. Y pudo ser peor, porque Nieto vio la segunda amarilla, ambas rigurosas, e igualó todavía más el partido. A partir de ahí, los de Baraja se olvidaron de la portería contraria para centrarse en defender el punto sin mayores sustos.
El Real Zaragoza de Rubén Baraja suma un punto en su primer partido, que se puso totalmente de cara con el 2-1 y la expulsión de Javi Ros. Dos misiles de Las Palmas, que gestionó mejor el tramo final del partido, les sirvieron para amarrar el empate y dejar un sabor muy agridulce en el estreno liguero. La próxima semana, el equipo visitará Alcorcón en su primera salida de la temporada.
