La plantilla de Alumalsa plantea una huelga indefinida a partir del 26 de octubre

La empresa lleva 75 años instalada en Zaragoza
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Los trabajadores de Alumalsa han planteado una huelga indefinida de toda la plantilla, desde el próximo lunes 26 de octubre, a modo de protesta contra el despido de 230 trabajadores, el 40% de la plantilla en la capital aragonesa, justificado por parte de la empresa en la caída de facturación del 46,5%, entre otras causas. Comité y dirección se reunieron el pasado jueves para tratar de acercar posturas, pero la parte de los trabajadores consideró la propuesta “mínima” y miserable”. Por ello, la huelga es una opción firme, está presentada y contaría con el apoyo de, presumiblemente, la totalidad de la plantilla.

La propuesta de la empresa pasaba por despedir a los trabajadores con una indemnización de 24 días por año trabajado, cuatro por encima del mínimo que marca la normativa. El presidente del comité de empresa, Enrique Hernández, ha tachado esta oferta “mínima” y “miserable”. “Sobre las prejubilaciones, la empresa alega que prejubila con 61 años desde siempre y que lo van a estudiar, y respecto a las bajas voluntarias, que baje cada uno a preguntar y que estudiarán cada caso”, ha lamentado, ya que estos son otros dos puntos de la negociación que están sobre la mesa.

Según Hernández, cualquier propuesta razonable pasa por “que estemos todos los que estamos ahora”. “Puede haber prejubilaciones, bajas incentivadas y podemos rotar para trabajar todos. Todo se puede hacer, pero la empresa está cerrada en que hay que rebajar la plantilla para ser viables”, ha señalado. Por ello, han planteado la huelga a partir del próximo día 26 “para meter un poco de presión y acelerar las cosas” en los últimos días de negociación. Además, el lunes, comité y dirección mantendrán otro encuentro.

De los 230 trabajadores afectados, 201 corresponden a la categoría de “personal obrero”, los operarios. Los despidos también afectan a fresadores, torneros, soldadores, electricistas, ingenieros y personal de administración. La manifestación ha aglutinado en el centro de Zaragoza a más de un millar de personas, ya que ha acudido la práctica totalidad de la plantilla, unos 580 trabajadores, junto con familiares y amigos. La protesta ha estado secundada también por grupos tanto del Ayuntamiento de Zaragoza como del Gobierno de Aragón, como Podemos e Izquierda Unida.

Esta decisión, en palabras de la empresa, está achacada a la crisis derivada de la Covid-19 y a la finalización acelerada de algunos modelos de vehículos con motores diésel. Esto, sumado a la “anulación imprevista de los contratos existentes por parte del principal cliente de Alumalsa, ha provocado una caída de la producción superior al 45% con respecto al año pasado”. Circunstancia, aseguran, “que exige una completa revisión de la estructura empresa. Esto incluye la obligación de reducir de forma notable su plantilla y preparar a la factoría para futuros proyectos”.

75 años de historia en Zaragoza

La empresa Aluminio y Aleaciones (Alumalsa) pertenece a la multinacional canadiense Linamar desde el año 2016 y cuenta con casi 75 años de actividad industrial en Zaragoza. Desde la empresa destacan la amplia experiencia en el sector del automóvil y siempre ha tenido una clara vocación industrial y de creación de empleo en Zaragoza. Fue una de la empresas aragonesas pioneras en la exportación y ha contado entre sus clientes con las mayores empresas del sector del automóvil en Europa, como Renault, Ford, Daimler, Audi, Bosch o Continental.

La empresa se trasladó en 1978 a la planta actual, con 22.000 metros cuadrados construidos sobre una superficie total de 56.000 metros cuadrados. Actualmente, Alumalsa se ha convertido en uno de los gigantes de la industria aragonesa y en la mayor fundición de aluminio por gravedad de España, contando con todavía cerca de 500 trabajadores en su plantilla y con una cifra de producción de 40 toneladas diarias.