Dos partidos ganados, cuatro empatados y cuatro perdidos es el bagaje de Rubén Baraja al frente del Real Zaragoza. A pesar de que la falta de gol ha condicionado muchos partidos sin ser peores que el rival, los resultados son muy pobres. En este momento, los maños ocupan la décimo octava plaza, empatado a puntos con el Albacete, ya en descenso. Por ello, la cúpula del Real Zaragoza ha establecido una jornada de reflexión para decidir su futuro.
En las oficinas del club se han aposentado los medios de comunicación esperando ofrecer resultados de esta situación. Sin embargo, Rubén Baraja sigue siendo entrenador del primer equipo zaragocista. El día de hoy ha servido para volver a la capital aragonesa y recuperar la forma tras el partido, pero el martes volverá a haber entrenamiento.
Por lo tanto, en este momento, Rubén Baraja será el entrenador que dirija al Real Zaragoza a las 10.30 horas de este martes en la sesión preparatoria para el Oviedo. Pase lo que pase, el partido en La Romareda ante los asturianos debe ser un punto de inflexión. Una derrota dejaría probablemente a los maños en puestos de descenso.
La plantilla también ha quedado señalada por parte del Pipo. Los malos resultados le están pasando una mala factura a la plantilla, que tampoco logra remontar. “En una acción puntual nos han hecho el 1-0 y, como nos está pasando habitualmente, hemos tenido que remar”, señalaba. Quitando los cinco primeros minutos, el técnico no estaba nada satisfecho. “Hay que competir, hay que meterle corazón. Defendemos un escudo, una institución que tiene mucha historia detrás, y no podemos hacer lo que hemos hecho en la primera mitad”, aseveraba.
Actualmente hay un “run run” en torno a la figura del míster. Los malos resultados le están dejando en entredicho, algo incómodo para cualquier entrenador. Su posición está tocada, tanto en cuanto a juego como en resultados. Por lo tanto, será la directiva zaragocista la que decidirá, en esta jornada de reflexión, cuál es el futuro de Rubén Baraja.
