Una nueva derrota del Real Zaragoza, esta vez en Castellón, ha obligado al club a tomar decisiones que implican directamente a altos cargos del club. En este momento, Lalo Arantegui y Jose María Barba, director deportivo y secretario técnico, dejan atrás su puesto en la entidad. Por su parte, Iván Martínez está previsto que vuelva al filial si se encuentra nuevo entrenador para el próximo partido.
La figura de Lalo Arantegui ha quedado muy debilitada después de esta campaña. Los fichajes no han ofrecido el rendimiento esperado y el equipo se encuentra con los mismos puntos que el último clasificado. Ahora bien, el hasta ahora director deportivo ha sabido sacar importantes cuantías de dinero por sus apuestas personales. De hecho, han sido fundamentales para la viabilidad del club.
Con él deja el equipo también José María Barba, secretario técnico de Lalo Arantegui, que ha sido menos sonado que el líder de la parcela deportiva estos años. Como secretario, Barba ha sido la mano derecha de Lalo a la hora de desempeñar su cargo de director deportivo.
De esta forma, se busca entrenador y director deportivo de cara a afrontar al menos lo que queda de competición. Es necesario acometer un importante lavado de cara al vestuario en el mercado invernal. Sin embargo, también es necesario llegar vivos para entonces, por lo que la figura del entrenador sería prioritaria para sacar los puntos necesarios.
Lo cierto es que Iván Martínez ha quedado muy tocado después de haber caído en sus cinco únicos compromisos en el primer equipo. Se trata de un entrenador joven que ha pasado del juvenil al primer equipo prácticamente sin entrenar ni en Tercera División. Por ello, desde el club se mantiene la confianza en él para ir quemando etapas de cara a próximos compromisos.
El Real Zaragoza vuelve a competir este domingo frente al Fuenlabrada, pero todavía no se sabe quién se sentará en el banquillo para entonces. Los maños necesitan de urgencia una victoria para sacar la cabeza de los últimos puestos de la tabla y comenzar a respirar.