Volvió a caer la Sociedad Deportiva Huesca en San Mamés a pesar de haber aguantado al Athletic de Bilbao durante 85 minutos. Un penalti de Pulido, que conllevó su expulsión, propició el 1-0 y ya en el descuento Núñez apuntilló a los altoaragoneses. El Huesca deberá levantarse cuanto antes para mantener sus opciones de salvación.
Rodaba el balón en San Mamés en un encuentro de necesidades. El Huesca saltaba con un once cercano a lo que se podría considerar como habitual. Álvaro en portería con línea de cuatro para Maffeo, Pulido, Siovas y Javi Galán. En el trivote, Mosquera acompañado de Mikel Rico y Borja García a izquierda y derecha. Arriba, el tridente con Ontiveros, Okazaki y Ferreiro. Por parte del Athletic no fallaban los clásicos Muniain, Williams o Capa.
Ninguno de los dos equipos querían renunciar al balón y a llevar la iniciativa del enfrentamiento. Es cierto que las ocasiones de peligro eran escasas, pero se veían las intenciones de ambos a causa de la verticalidad con que avanzaban al campo rival. Y el Athletic debía tener cuidado porque Ferreiro caía dentro del área y había contacto, pero no lo suficiente para pitar penalti.
Las fuerzas se mantenían igualadas cuando se llegaba al minuto 20, pero los contratiempos comenzaban para el Huesca. Maffeo se quedaba en el suelo con un problema muscular y Pedro López tenía que vestirse de corto. Sin embargo, las adversidades están para superarlas, o al menos eso pensaba Ontiveros que en el 25 se iba de dos rivales y probaba fortuna, aunque el balón se desviaba.
Ahora bien, los vascos tenían mucho que decir. De hecho a partir de la media hora de juego comenzaban a demostrar que iban a por los tres puntos. La más peligrosa llegaba en el 32, cuando Dani García no acertaba a rematar un pase de la muerte de Yuri. Si llega a hacerlo, el 1-0 era más que probable. Y cinco más tarde, Pulido veía la amarilla tras una dura entrada y en la ejecución a punto estaba el Athletic de ponerse por delante tras un fallo de Ávaro. Eso sí, los oscenses tenían la suya cuando fallaba Unai Simón y Okazaki se encontraba con el rebote.
El partido se volvía loco de repente. Primero, una falta sobre Galán por poco no es penalti. Después de lanzarla, Williams salía a la contra, le hacía un roto al propio Galán y Villalibre volvía a fallar cuando prácticamente tenía que empujarla. Respondía Ontiveros otra vez con un disparo flojo a las manos de Simón. Así se llegaba al descanso, con 0-0 en el marcador pero con un duelo vistoso.
Mal final del encuentro
Comenzaba con más fuerza el Athletic, desplegando su juego en campo oscense pero sin contar con ocasiones serias. Les fallaba el último pase, y a todo esto Villalibre chocaba con Siovas cabeza con cabeza, pero ambos seguían en el campo. Los primeros 15 minutos eran franjirojos plenamente. A punto estuvieron de marcar gol olímpico y después el “Búfalo” no acertaba a rematar a puerta vacía al ser estorbado por Galán. En virtud de los acontecimientos, Mir y Doumbia ingresaban por Okazaki y Doumbia.
Sin embargo, despertaba el Huesca. Ontiveros, eléctrico todo el partido, cogía el balón sin que nadie se la pudiese quitar. La jugada terminaba con el balón fuera, pero los altoaragoneses daban señales de vida, algo fundamental. Borja García se tenía que retirar lesionado y aprovechaba la ventana Míchel para quitar a Ferreiro y dar entrada a Seoane y Escriche.
Se convertía en un partido de ida y vuelta, con jugadas de peligro casi en cada acercamiento. Sin embargo, todo cambiaba a falta de seis minutos. Pulido, expulsado en esta acción, cometía un penalti cuando Kodro iba a rematar y este, encargado de lanzar el penalti, anotaba la pena máxima. Todo el trabajo de 85 minutos se iba al traste. Núñez ponía la puntilla en el 91 con un remate perfecto de cabeza en un córner mal defendido por Doumbia.
Finalmente, el Huesca caía de forma dramática y no conseguía mantener la senda de la victoria. Los de Míchel deben comenzar a preparar ya el encuentro vital ante el Levante si quieren seguir con opciones de mantener la máxima categoría.
