Un 92% de los usuarios y personal de las residencias de mayores y discapacitados de Aragón han recibido ya la primera de las dosis de la vacuna contra el Covid-19, mientras que un 22% han recibido también la segunda y, si no están inmunizados ya contra el virus, lo estarán en pocos días. Son datos facilitados este jueves por la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, durante la sesión plenaria celebrada en las Cortes de Aragón.
Además, Broto ha asegurado que la mayoría de las personas que se han contagiado en el intervalo entre la primera y la segunda dosis han pasado la enfermedad de una manera “mucho más leve”. La consejera ha hecho estas afirmaciones en respuesta a las preguntas de la portavoz del PP, Marian Orós, quien ha solicitado que los datos de la vacunación en residencias estuvieran incluidos en los informes que emite el departamento, a lo que Broto ha contestado que facilitar esa información es competencia de Sanidad.
“Sería de agradecer que se nos facilitaran los datos para poder ser rigurosos”, ha criticado Orós, haciendo hincapié en que, según los datos de los que dispone, a comienzos de esta semana había unas 140 residencias en las que no se había empezado a vacunar, lo que engloba a unos 8.000 residentes, unas cifras que chocan frontalmente con las avanzadas por la consejera. La portavoz se ha interesado también por si los contagios se han producido entre una dosis y otra o antes de empezar la vacunación. “De ser así, hubiera sido recomendable hacer test antes”, ha argumentado.
En este sentido, Broto ha recordado que la vacunación en residencias “se adelantó a diciembre”, ya que estaba prevista para febrero. “Cuando Sanidad nos dijo que se iba a empezar a vacunar en residencias, empezamos a pedir el consentimiento para que se pudiera planificar bien la campaña y no sobraran dosis”, ha expresado, reiterando que “empezamos por los centros que no tenían positivos y ahora se está vacunando en todos”.
Campaña de sensibilización para los trabajadores que no se quieren vacunar
Por otra parte, Orós ha preguntado a la consejera sobre los más de 2.000 profesionales que no quieren recibir la vacuna, un 20% del total. “Es relevante porque las residencias son uno de los focos principales del virus. ¿Cuáles son los motivos? ¿Miedo, desinformación?”, ha cuestionado, instando a programar una campaña para concienciar a este colectivo. “Deben entender que la vacuna es necesaria, segura y, sobre todo, solidaria con los mayores”, ha expresado.
A este respecto, Broto ha adelantado que se ha informado a los profesionales de los centros de la importancia de recibir la vacuna, no solo por ellos mismos sino también por los mayores con los que trabajan. “Todos tenemos que colaborar, es un derecho que tienen pero necesitamos su consentimiento”, ha explicado Broto, manifestando también que un porcentaje importante de los trabajadores que al principio no querían inocularse finalmente han accedido.