El Departamento de Sanidad se reunirá este jueves para analizar la evolución epidémica en la Comunidad y las medidas a seguir en las próximas semanas. Sobre la mesa está la posibilidad de desconfinar la ciudad de Zaragoza, cerrada perimetralmente desde el 16 de enero, y cuyos datos permiten vislumbrar una relajación de las restricciones en los próximos días.
No en vano, la consejera del ramo, Sira Repollés, ha reconocido en una entrevista en Aragón TV que los datos de la capital aragonesa son “muy buenos”, incluso “mejores que los del resto de la Comunidad”. En concreto, Zaragoza cuenta con una incidencia acumulada de 168 casos por cada 100.000 habitantes a siete días y de 413 a 14 días, cuando el baremo para iniciar una desescalada está marcado en 250 y 500, respectivamente.
“La tendencia se ha mantenido descendente durante las dos últimas semanas. Previsiblemente, el jueves, si no cambian las circunstancias, reevaluaremos estos datos, junto con la presión hospitalaria. Probablemente podremos dar alguna solución a esta localidad”, ha explicado Repollés, que también ha adelantado posibles relajamientos de las restricciones en Calatayud y Alcañiz por sus buenas cifras.
Retraso en la vacuna de Moderna
La consejera de Sanidad también ha sido cuestionada por el retraso en los envíos de las vacunas de Moderna, de las que se recibirán esta semana la mitad de las dosis previstas. No obstante, el Departamento “no ha tenido que modificar sustancialmente la programación de esta semana”, ya que “disponíamos de muchas unidades de Pfizer y hemos empezado con AstraZeneca”, ha explicado Repollés.
De esta forma, la responsable del ramo ha valorado que “la única limitación” que existe para continuar la inoculación es la disponibilidad de dosis, afirmando que, “si se cumplen los requisitos previstos”, los meses de abril y mayo serán “de intensa vacunación”. “Se puede mantener el objetivo de tener al 70% de la población vacunada”, ha remarcado.
