Zaragoza celebra un atípico 8M con manifestaciones con mascarilla, distancia y seguridad

En todo momento se han respetado las medidas sanitarias
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Zaragoza ha sido escenario este lunes, 8 de marzo, de homenajes y pequeñas concentraciones en distintos puntos de la ciudad. Actos en la calle que, sumados a las reivindicaciones que muchos han hecho desde los balcones, han vuelto a teñir de morado la ciudad, reflejando la necesidad de seguir luchando por la igualdad. Las mascarillas y los aplausos han sido los protagonistas de este año, sustituyendo a los cánticos de otras ocasiones.

La Asamblea 8M Zaragoza ha formado parte de una de las cuatro columnas de la marcha que han partido de forma simultánea para confluir en la del plaza del Pilar. Ha partido de la plaza de España en torno a las 18.00 horas y su portavoz, Inma Royo Blanco, ha explicado que el mensaje continúa siendo el mismo de todos los años: “Somos imprescindibles y no invisibles”. “Necesitamos una salida feminista de esta crisis”, ha dicho. Una salida, ha defendido, que pasa por “evitar que el feminismo se quede en el cajón de sastre de las materias pendientes, que dejen de crecer las víctimas de violencia de género haciendo desde la educación y el ámbito laboral que pare, además de que los cuidados dejen de recaer en las mujeres y por ello estas pierdan más los empleos”.

La portavoz de la Asamblea 8M Zaragoza ha recordado a los que “quieren criminalizarnos” que “no nos vamos a callar, no lo van a tener tan fácil”. “Esta, ni ninguna manifestación que se celebre, nos guste más o menos, no van a ser manifestaciones egoístas, criminales e irresponsables, porque todo el mundo tiene derecho a salir a las calles a reivindicar”, ha incidido.

La concentración ha concluido en la plaza del Pilar con la lectura del manifiesto en el que se ha puesto en valor los cuidados en la pandemia. Una crisis, han defendido desde la Asamblea, que ha brindado la oportunidad de demostrar “algo que se le da muy bien al feminismo: reinventarnos y resistir”. En la lectura han tenido un papel protagonista todas aquellas mujeres que de una u otra manera han resistido en la pandemia: madres teletrabajando, trabajadoras sanitarias, de limpieza, farmacéuticas o cajeras de supermercado.

“Sobre todo hemos sido feministas aprendiendo, sopesando y sacando conclusiones para seguir cambiando todo aquello que no nos gusta de la sociedad”, ha explicado Inma Royo. El manifiesto ha concluido con un mensaje de esperanza, de compañerismo y de lucha continua por la igualdad.