Francho, Azón y Zapater. Tres nombres propios salidos de la cantera fueron la clave para vencer el partido que otorgaba la salvación matemática al Real Zaragoza. Dos goles, una asistencia y un penalti provocado. Además, habría que añadir la figura de Francés. Y por encima de ellos, el jefe de máquinas, Juan Ignacio Martínez, que ha logrado 37 puntos en 22 partidos. La proyección es de ascenso
Fue Francho el primero que dibujó una sonrisa -todavía nerviosa- en la cara de la hinchada zaragocista. Un pase dentro del área del colombiano Narváez y un disparo por toda la escuadra ponían el 1-0 en el electrónico del estadio municipal. Era el estreno goleador del centrocampista zaragozano, que a lo largo de toda la temporada, se había erigido como una pieza clave.
Pasando a otro nombre propio, es fundamental destacar a Iván Azón. Un gol y un penalti provocado lo convertían en uno de los hombres del partido. Primero puso el 2-0 de cabeza, y después, logro ser trastabillado dentro del área para dejarle a Tejero apuntillar el resultado. Tras su gol, el canterano se convierte en el segundo máximo goleador zaragocista esta campaña junto a Adrián.
Aparece Zapater en escena, asistente en el gol de Azón, que ha rejuvenecido esta campaña. 27 partidos esta temporada, 18 de ellos como titular, avalan al de Ejea de los Caballeros, que se ha erigido como pieza clave de la campaña. Décima temporada del zaragocista y parece que no será la última en la que vista la elástica zaragocista.
A pesar de no haber participado de forma directa en el marcador, también se debe destacar a Alejandro Francés, que siendo central no ha podido estrenarse como goleador. Sin embargo, a sus 18 años ha disputado ya 27 partidos con el primer equipo, y se ha hecho un hueco en el once titular. El zaguero es uno de los jugadores con más proyección del panorama nacional.
Y como jefe, como líder del vestuario, aparece Juan Ignacio Martínez. El -ahora- feliz entrenador ha sumado 37 puntos únicamente en 22 partidos. Únicamente el Girona y el Espanyol mejoran los números del míster, que desde su llegada ha generado una mina de puntos para el Real Zaragoza. Es momento de convencerle para que sea la piedra angular de un proyecto que, la próxima temporada, culmine con el ascenso de categoría.
