La Comunidad registró 16.680 muertes en 2020, 3.000 más que el año anterior

Esta pérdida natural de población viene siendo una tónica habitual desde que en 2008 se ganaron 277 habitantes
photo_camera Esta pérdida natural de población viene siendo una tónica habitual desde que en 2008 se ganaron 277 habitantes

Aragón sufrió un total de 16.680 fallecimientos en todo el 2020, un año marcado por la irrupción de la pandemia de la Covid-19 en todo el planeta. En concreto, fueron 3.060 muertes más que el año anterior, de las que unas 2.670 fueron, según las cifras oficiales del Gobierno de Aragón, como consecuencia del coronavirus. Sería el año con más muertes en la Comunidad desde que se contabilizan estos registros, tal y como ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Asimismo, Aragón volvió a acumular más fallecimientos que nacimientos en 2020, lo que provoca que obtenga un saldo vegetativo negativo por duodécimo año consecutivo. En concreto, se registraron 9.042 nuevas inscripciones en el Registro Civil de recién nacidos, 602 menos que en 2020, y 16.680 decesos. En total, la Comunidad perdió 7.638 personas, un 6,2% de la población, cuando en 2019 la cifra negativa era de 3.965.

Esta pérdida natural de población viene siendo una tónica habitual desde que en 2008 se ganaron 277 habitantes. No obstante, si se suprimiera ese año, habría que remontarse hasta 1985 para encontrar otros doce meses con más nacimientos que fallecimientos. Entonces, Aragón contaba con 1.201.291 ciudadanos, por los 1.331.316 habitantes que contaba el 1 de julio de 2020, últimos datos de población conocidos, un incremento que se debe a las migraciones.

Además, es la tercera vez consecutiva que la cifra de nacimientos baja de los 10.000 desde el año 2000. Del mismo modo, la natalidad se redujo a 6,79 nacimientos por cada 1.000 habitantes, medio punto por debajo de la media nacional, situada en 7,15. En los últimos diez años, este descenso ha sido constante desde los 10,23 nacimientos de 2008 hasta los 6,79 de este 2020.

Del mismo modo, la mortalidad en la Comunidad (el número de defunciones por cada 1.000 habitantes) se situó en 12,53, más de dos puntos por encima de la media nacional y del año anterior.