Pilar Alegría ya es la primera mujer aragonesa en convertirse en ministra

Pilar Alegría ha recibido la cartera de Educación y Formación Profesional de la mano de Isabel Celaá // Foto: Ministerio de Sanidad
photo_camera Pilar Alegría ha recibido la cartera de Educación y Formación Profesional de la mano de Isabel Celaá // Foto: Ministerio de Sanidad

Profunda remodelación en el seno del Gobierno de España tras los cambios anunciados por Pedro Sánchez el pasado 10 de julio. El líder nacional ha decidido apostar fuertemente por una generación de entre 40 y 50 años compuesta por políticos municipales y autonómicos. Una de ellas es la zaragozana Pilar Alegría, que pasa a dirigir el Ministerio de Educación y Formación Profesional en detrimento de Isabel Celaá. De este modo, la ya exdelegada del Gobierno en Aragón se convierte en la primera mujer aragonesa que ostenta un cargo de este tipo. En la historia de la democracia, habían sido cinco los ministros aragoneses, pero todos ellos varones.

A primera hora, la que fuera secretaria de Organización del PSOE de Lambán ha “prometido” su cargo en el Palacio de la Zarzuela ante Felipe VI, después de que hayan hecho lo propio Pilar Llop, Nadia Calviño, Yolanda Díaz, Teresa Ribera, José Manuel Albares, María Jesús Montero y Raquel Sánchez. La aragonesa se ha comprometido a “cumplir fielmente” las obligaciones de su puesto “por su conciencia y honor”, con “lealtad” al Rey y respetando la Constitución como “norma fundamental del Estado”.

Posteriormente se ha procedido al traspaso de carteras entre los ministros salientes y entrantes. Alrededor de las 11.45 horas ha sido el turno del relevo entre Celaá y Alegría. La natural de La Zaida, visiblemente emocionada, ha manifestado su orgullo por formar parte del Gobierno de España a cargo de un proyecto “sólido y de progreso” para asegurar el Estado de bienestar. “Debemos seguir trabajando de manera coordinada para hacer de la educación una palanca de transformación y avance, un instrumento eficaz para el empoderamiento de la ciudadanía”, ha expresado.

Agradeciendo la labor y el esfuerzo desplegados por el equipo de Isabel Celaá durante los tres últimos años, Alegría ha reconocido la confianza que tiene depositada en todo el personal del Ministerio de Educación. En este sentido, también ha alabado la “calidad profesional” de la totalidad de la comunidad educativa, que ha conformado “un ejemplo admirable” en uno de los momentos más complejos por los que ha atravesado España.

Sistema educativo sin exclusiones 

En otros términos, la zaragozana ha adelantado que quiere apostar por una educación de vanguardia “integral y humanista, fundamentada en el compromiso”. Además, aboga por un sistema educativo de calidad “sin exclusiones y que no deje a nadie atrás”, para lo que la implicación de los agentes tanto nacionales como europeos resultará “fundamental”.

Asimismo, la exdelegada del Gobierno en Aragón ha resaltado las carencias digitales evidenciadas a lo largo de la pandemia. Por este motivo, considera que se debe impulsar la digitalización “mejorando los recursos materiales, incorporando nuevas metodologías y perfeccionando los procedimientos”. “Tenemos que convertir todo lo aprendido sobre educación no presencial en uno de los activos para el futuro”, ha puntualizado.

La nueva ministra ha querido dejar claro que proseguirá y completará el proceso ya iniciado por Isabel Celaá de transformar la Formación Profesional en una “opción preferente” para los alumnos en aras de definir los itinerarios formativos para su futuro laboral. “Hay que proporcionar a la FP los medios, contenidos y formatos que le permitan contribuir determinadamente a la creación de nuevos y miles de empleos de calidad”, ha remarcado.

Importancia de la escuela rural

Pilar Alegría tampoco se ha olvidado de las escuelas rurales. Originaria del pequeño municipio zaragozano de La Zaida, cree que “un pueblo se muere en cierta manera cuando una escuela peligra o se cierra”. Por esta razón, se hace necesario reforzar el papel de los docentes en los pequeños colegios de las localidades, insistiendo en la importancia de la educación como “elemento inclusivo y vertebrador del territorio”.

Por último, la ya ministra de Educación y Formación Profesional ha reiterado su voluntad de diálogo y consenso a la hora de buscar diferentes vías de actuación. Además, ha agradecido la confianza que ha depositado Pedro Sánchez en su persona con dicha decisión, y ha reconocido sentirse emocionada por la presencia y apoyo de su familia y seres más cercanos. “Soy aragonesa de pro. Quiero y defiendo a mi tierra. No dejaré de intentar todo hasta el último día que pueda estar en este cargo”, ha concluido.