Desde hoy, los conductores ya no tienen que pagar por circular por la AP-2. El fin de los peajes en dicha autopista, que se convierte ahora en autovía, a partir de este 1 de septiembre permitirá a los usuarios ahorrar hasta más de 60 euros en un viaje de ida y vuelta entre Zaragoza y Tarragona. El levantamiento de las barreras se produjo en torno a las 20.00 horas de este martes. Habiéndose establecido como una de las autopistas más caras dentro de la red de carreteras tras 44 años de pago obligatorio, los aragoneses ya podrán llegar a la tan visitada Costa Dorada de manera totalmente gratuita.
Con esta medida, el Gobierno Central -aunque tiene intención de cobrar por circular por las autovías para garantizar su mantenimiento- libera 477 kilómetros de autopista de peaje, 262 de ellos pertenecientes a la AP-7 y otros 215 de la AP-2. De esta forma, pasarán a ser gratuitos tras concesiones de entre 47 y 55 años a las que se llegaron tras sucesivas prórrogas de hasta 26 años.
Así, la liberación de los 102 kilómetros de AP-2 en Aragón supone un ahorro de 90 millones de euros anuales, reduciéndose el número de kilómetros de vías de peaje de un 19% a un 6% con respecto al total de vías de alta capacidad en la Comunidad. De este modo, circular por la red de carreteras de alta capacidad en Aragón -según los cálculos del Ministerio de Transportes- será un 76% más barato para el usuario.
Esta modificación ha sido celebrada porque proporciona una alternativa a la carretera N-II, vía de gran capacidad paralela a la AP-2 con mayor siniestralidad, ya que han tenido lugar hasta 709 accidentes y 62 muertes desde 2011. No obstante, ciertas localidades de Aragón (siete zaragozanas y cuatro oscenses) por las que transcurre esta carretera han manifestado algo de incertidumbre, puesto que está previsto que la recaudación de sus arcas se vea notablemente afectada.
El alcalde La Almolda, Manuel Lamenca, ha recibido con optimismo la liberalización, aunque todavía queda pendiente comprobar si la descongestión del tráfico por la N-II no traslada los problemas de circulación a la AP-2. Eso sí, más complicada será la gestión de las arcas municipales, puesto que en este caso la localidad dejará de percibir en torno a 300.000 euros anuales por la concesión. “En un ayuntamiento con un presupuesto de un millón de euros se trata de una cantidad muy importante”, ha reconocido Lamenca.
Una opinión similar mantiene la regidora de Nuez de Ebro, María Isabel Toro, para la que la posibilidad que otorga este cambio a la hora de descargar tráfico de la N-II es una noticia “más que positiva”. De todos modos, también resalta el aspecto negativo de dejar de percibir el IBI que beneficia al municipio, que suponía unos ingresos al año de hasta 58.000 euros. “No recibir esta cantidad será un duro golpe para nuestras arcas, pero habrá que ver cómo avanza la situación y qué acciones deciden llevar a cabo”, matiza.
La marcha de Abertis
A partir de este miércoles, también queda en el aire quién será el responsable del mantenimiento de las infraestructuras de la vía. Aunque se espera que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana asuma competencias y pacte una prórroga con Abertis, los alcaldes de la zona denuncian no haber sido informados al respecto.
Uno de ellos es José Lázaro, primer edil de Torrente de Cinca, para quien lo esperado de la noticia no resta a la incertidumbre que deja la marcha de Abertis. “A los ayuntamientos no se nos ha convocado a ninguna reunión ni se nos ha dicho nada”, ha lamentado, confiando en que la vía pase a convertirse en “una nacional más” y sea el Gobierno de España el que garantice su mantenimiento.
En lo referente a la región catalana, las liberaciones suponen la supresión de los peajes de Red de Carreteras del Estado en Cataluña, teniendo en cuenta que en 2018 era la comunidad que mayor porcentaje de kilómetros de pago, con un 52%. En total, incluyendo la AP-7, la liberación de los peajes va a suponer un ahorro para los usuarios que alcanza los 515 millones de euros anuales con los más de 13 millones de desplazamientos actuales. Si bien, con el aumento del tráfico previsto, el ahorro llegará hasta los 752 millones de euros anuales.
Aumento del tráfico tras la liberación
Al igual que en el resto de tramos liberados desde junio de 2018, el Ministerio está trabajando en un estudio previo de demanda y necesidad de actuaciones tras la supresión del peaje. Se prevé un aumento del tráfico de estas autopistas con una mejor distribución del mismo que permitirá mejoras en la seguridad vial, la congestión y la contaminación.
En todo caso, esta reversión ha supuesto la gestión directa por parte del propio Ministerio, generando nuevos sectores de conservación en los que se ha utilizado un nuevo modelo de pliego con importantes mejoras respecto al anterior. Concretamente, en los sectores que se añadirán a partir de este 1 de septiembre, el pasado mes de abril se licitaron siete contratos de conservación y mantenimiento por un importe de 137 millones euros.