Ronal Ibérica negocia un ERTE hasta abril de 2022 para su plantilla de Teruel

En esta planta de Teruel trabajan más de 500 personas, siendo la factoría más importante de la provincia
photo_camera En esta planta de Teruel trabajan más de 500 personas, siendo la factoría más importante de la provincia

La Dirección y el Comité de Empresa de Ronal Ibérica han comenzado las negociaciones para pactar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectaría a prácticamente toda la plantilla de la factoría turolense. Por el momento, solo han mantenido una primera reunión de cara a llegar a un buen acuerdo que permita afrontar los próximos meses en un escenario de seguridad laboral.

Según ha explicado el presidente del Comité de Empresa, Cristóbal Lacruz, este ERTE se alargaría hasta abril de 2022, y se justifica con la caída en la producción derivada de la crisis global de los semiconductores. “Todas las casas para las que trabajamos están parando, y como tienen menos fabricación de coches necesitan menos llantas. Es una cadena que va cogiendo a cada vez más gente”, ha expuesto.

En concreto, desde esta planta de Teruel, donde trabajan más de 500 personas, siendo la factoría más importante de la provincia, fabrican para diversos grandes productores, como PSA Zaragoza y Vigo, Ford Valencia, Seat Martorell o Renault Valladolid, todos ellos con diversos ajustes de personal ante una crisis de esta magnitud. “Todas están en las mismas condiciones, que ese es el problema”, ha lamentado Lacruz.

Así, tras esta primera reunión, el Comité de Empresa espera recibir a lo largo de este miércoles más documentación, como el personal que quedaría excluido u otras condiciones del ERTE.

No en vano, una gran parte de la automoción aragonesa tiene ya pactados diversos ajustes para adaptarse a las condiciones de producción del mercado, lastrado a nivel mundial por la falta de microchips y el embudo logístico procedente de Asia. Las exportaciones ya sufrieron en julio una caída del 22% por la caída en la venta de vehículos, y desde el sector ya vislumbran que la solución no llegará hasta principios de 2023, lo que obligará a prorrogar los ERTE durante todo 2022.

De hecho, la planta de Opel en Figueruelas acumula varias semanas de paros intermitentes, desde la vuelta de vacaciones, y este miércoles vuelve a detenerse hasta final de semana. Mientras tanto, la Dirección y los sindicatos siguen negociando la recolocación de los 650 trabajadores afectados por el cierre el turno de noche, que podrían ser trasladados a Madrid o a otras plantas de Francia.