Este viernes se inició en Zaragoza la semana del Pilar en una noche “tranquila” en la que no se ha producido ningún macrobotellón. Tan solo han tenido que disolverse siete “microconcentraciones” de entre 10 y 34 jóvenes sin altercados reseñables. Así lo ha expresado el alcalde de la capital aragonesa, Jorge Azcón, que ha agradecido el “buen comportamiento” de la ciudadanía en este comienzo de unos Pilares atípicos. “Se registró la misma actividad que en una noche normal”, ha remarcado.
Además, hubo un total de 174 pruebas etilométricas con un resultado de doce denuncias, dos de ellas de carácter penal, así como ocho mediciones de ruido de las que cuatro fueron positivas denunciadas (una correspondiente a un bar).
El primer edil zaragozano ha reconocido que “teníamos miedo de que se se sucedieran macrobotellones como ha ocurrido en otras ciudades españolas”. No obstante, ha matizado que tan solo se ha vivido la “primera noche”, aprovechando para volver a apelar a la “prudencia” y “responsabilidad” de la sociedad. “Estamos viendo la salida del túnel y estoy convencido de que zaragozanos y visitantes seguirán siendo responsables”, ha confiado.
En última instancia, y refiriéndose a la noche de este sábado, Azcón prefiere no hablar de “riesgo” porque tanto Policía Local como Policía Nacional llevan varias semanas trabajando en el dispositivo de seguridad. “Hay que ser conscientes de que, a pesar de no haber Pregón, es evidente que las calles se llenarán de gente. Ayer se hizo una enorme labor de prevención y disuasión, y hoy también será así”, ha zanjado.
