Gastón, el Héroe argentino que viene “de propio” a ver el Real Zaragoza – Huesca

El argentino Gastón, con su bandera argentina y zaragocista
photo_camera El argentino Gastón, con su bandera argentina y zaragocista

Gastón Castro es un argentino peculiar. Pocos nativos en el país sudamericano tendrán tanta relación con Zaragoza como él. Desde niño era un hincha futbolero, y su segunda pasión, los Héroes del Silencio, provocaron una mezcla explosiva que le llevó a animar desde 1999 al Real Zaragoza. Ahora, viene “de propio” a ver el partido que enfrenta a los maños con la Sociedad Deportiva Huesca.

Su historia, que viene ya del siglo pasado, la cuenta el propio Gastón. “Me encantaba el fútbol, como a todo argentino, pero llegó un momento en el que no se podía ir a la cancha. Había corrupción y mucha violencia, era feísimo”, narra el zaragocista del otro continente. En ese momento decidió -harto por la situación- que no quería saber nada más del fútbol, lo que le llevó a estar un año entero sin saber nada del deporte rey.

Sin embargo, no pudo mantener su propósito durante mucho más tiempo. “Necesitaba ver fútbol, quería alentar a un equipo”, continúa. A fin de cuentas, la decisión la había tomado él, no había ninguna ley que le impidiese hacerlo. Como era fan de Héroes del Silencio, vio que la ciudad se erigía como cuna de este clásico grupo musical. Corría el año 1999 cuando decidió que, desde ese momento, el Real Zaragoza sería su equipo.

Ahí se ganaban títulos, se les veía cabalgar por Europa, no había sufrimiento… Pero todo cambiaría. Bajó a Segunda División, y aunque volvió a la máxima categoría, un nuevo descenso hundió al Real Zaragoza hasta el día de hoy. “Fue ahí cuando la cabeza me hizo “click” y pensé que tenía que venir”, continúa el argentino maño.

La primera vez que pisó la ciudad de Zaragoza, lo hizo solo, hace unos siete años, en un partido de Liga ante Las Palmas. “Llegué solo, con 300 globos de Argentina. Los empecé a regalar y la gente me miraba raro. Yo les decía que tenía que ser una fiesta, que jugaba el Real Zaragoza. Estaba como un niño, feliz, se me ponía la piel de gallina”, declara Gastón.

22 años después de hacerse zaragocista, se encuentra esperando para ver a los maños frente al Huesca. Esta vez, porta la bandera argentina con el escudo del Real Zaragoza. Para él, es imprescindible que el equipo ascienda, incluso de forma egoísta. Lo necesita por él, porque la losa que lleva es muy pesada y cree que, si sube el conjunto blanquillo, se la podrá quitar. Es inconcebible para Gastón que no le vaya bien al Real Zaragoza y quiere estar en la capital aragonesa para alentar.

Un enamorado de la ciudad

A medida que empezó a venir, fue conociendo gente y la ciudad le encanto. “Me tratan bien y me encanta. Le decía a un amigo que me falta lo que hay que tener para venir a vivir aquí, pero no quiero morir sin probarlo”, insiste el argentino. De hecho, reconoce que lo ha mirado, valorado y estudiado, pero desde que se desataron los confinamientos no ha podido continuar con el plan. Aun así, está convencido de que en algún momento llegará.

El hincha de Argentina ya ha estado en la capital aragonesa cuatro veces, y viajó a ver el partido ante la Llagostera en Palamós. Ahora, está de visita para “para saludar amigos, ver el ambiente de las fiestas, ir al partido y sacar la espinita clavada”. En estos días que ha pasado también ha aprovechado para ver algún espectáculo, pero siempre con la vista puesta en el partido.

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