Cae la siniestralidad en las carreteras aragonesas con un último trimestre con seis víctimas

Las carreteras de Zaragoza han acumulado 20 pérdidas, cuatro menos que en 2020
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La siniestralidad en las carreteras aragonesas ha experimentado un importante descenso respecto a 2020. Con las limitaciones y restricciones de movilidad durante el primer semestre, al menos 42 personas han perdido la vida en accidente de tráfico en la Comunidad, diez menos menos que en el año anterior, con un último trimestre que ha dejado seis fallecidos, tres menos que entre octubre y diciembre de 2020, en los que se mantenían los confinamientos autonómicos, provinciales o municipales, o la mitad que en 2019, sin restricciones. Hasta el 30 de septiembre, la siniestralidad experimentaba una caída respecto al año anterior, con 36 fallecidos por 43 de 2020, aunque el número de accidentes mortales era idéntico que en el año pasado (34), teniendo en cuenta que un choque frontal en Caspe en febrero de 2020 dejó seis víctimas, el más grave desde 2005. En este año, solo dos siniestros se han cobrado la vida de más de una persona, en El Burgo de Ebro en mayo y en Ricla en agosto. Esta tendencia se ha mantenido durante el verano, con nueve fallecidos en las carreteras, uno menos que en 2020, y en septiembre comenzó a atenuarse el descenso, con cinco víctimas, la mitad que en el mismo mes del año pasado, y octubre, que dejó dos fallecidos, cinco menos. Posteriormente, en noviembre la cifra se iguala, con dos accidentes mortales, mientras que en diciembre ha repuntado, bien es cierto que entonces se multiplicaron las restricciones y los cierres municipales. La carretera N-232, uno de los principales puntos negros de la Comunidad, ha acumulado cinco víctimas, cuatro más que en 2020. El más grave tuvo lugar el 14 de mayo en El Burgo de Ebro, donde los dos ocupantes de un turismo perdieron la vida al chocar contra un camión. El otro gran punto negro, la N-II, ha lamentado tres muertes más en Ateca, Candasnos y Pina de Ebro, aunque la vía que más vidas se ha cobrado este 2021 ha sido la A-23, con siete muertes en Almudévar, Paniza, Cella, Longares, Calamocha y dos en sendos accidentes en Albentosa. Por provincias, las carreteras de Zaragoza han acumulado 20 pérdidas, cuatro menos que en 2020. Mientras, en Huesca se han registrado 12 víctimas, cinco menos que el año anterior, y Teruel, diez, seis más que en 2020.