Luz verde al nuevo Modelo Global de Financiación para la UZ, que garantiza 1.082 millones hasta 2026

Para dotar de estabilidad y seguridad económica al campus público, el plan ayudará a combatir la precariedad y reducir la temporalidad
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El pasado 1 de octubre de 2021 fue un día histórico para la Universidad de Zaragoza. A través de la firma de un acuerdo con la DGA, ambas instituciones anunciaron más de 1.000 millones de financiación hasta 2026 para otorgar a la entidad académica el papel que merece como motor de futuro y transformación social. Este mismo miércoles, el Consejo de Gobierno ha dado luz verde a un convenio que asciende a los 1.082 millones, aprobando así un nuevo Modelo Global de Financiación que mejora en un 30% el modelo vigente. Con el objetivo de dotar de estabilidad y seguridad económica al campus público, el plan ayudará a combatir la precariedad y reducir la temporalidad, además de “impulsar a la universidad como mecanismo de la innovación y la economía del conocimiento en la que ha de sustentarse el futuro de Aragón”. Así lo ha concretado la consejera de Ciencia, Sociedad y Universidad del Conocimiento, Maru Díaz, explicando que la transferencia básica crecerá desde los 182,2 millones hasta llegar a los 219,8 en 2026. “Se trata de una dotación expansiva y estable que permitirá implantar mejoras salariales para los colectivos más precarizados, así como la reposición de profesorado en áreas de salud y otras áreas críticas, o la estabilización y adaptación de plazas del personal de administración y servicios”, ha asegurado la responsable en materia universitaria. También ha sostenido que garantizará los recursos necesarios para un funcionamiento de calidad mediante la cobertura de todos los gastos corrientes. Dos grandes novedades Por otro lado, el Ejecutivo autonómico asumirá un plan de inversiones por importe de doce millones anuales para contrarrestar la escasa inversión en infraestructuras desde la crisis de 2008. “Se financiarán importantes obras de rehabilitación o de nueva construcción dentro del Programa Unizar 2030, que prevé una reforma integral de los campus para ganar espacios de socialización y de encuentro para el estudiantado, así como zonas verdes”, ha continuado Díaz. En este sentido, ha hecho hincapié en la priorización de edificios deteriorados, tales como la Facultad de Medicina o las clínicas de Veterinaria. Además de dicho plan de inversiones, la otra gran novedad radica en la incorporación de una nueva financiación ligada a objetivos en aras de caminar hacia una universidad abierta, verde y amable, con vocación de reforzar los compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este fondo se ha dotado con cinco millones (uno cada año) y estará condicionado al cumplimiento de una serie de objetivos. Entre esos propósitos, se encuentran la apertura de bibliotecas y salas de estudio durante todo el año, la creación de un gabinete psicosocial que atienda la salud mental y un punto de atención violeta en cada campus. Asimismo, figura la formación inicial del profesorado en docencia innovadora y valores, la promoción de alimentación de proximidad y saludable, o la instalación de paneles solares para una transición verde basada en energías renovables, que permita reducir la huella de carbono. Apuesta por la investigación  Según ha indicado la consejera, la investigación dentro del campus público se trata de una de las claras apuestas de este modelo. En este contexto, el contrato programa de los Institutos de Investigación duplica su cuantía (pasará de los 5,2 millones actuales a más de diez) con una senda creciente a lo largo de los cinco años de vigencia. Con esta dotación, que ayudará a acometer obras de mejora y equipamientos, así como otras actuaciones para el fomento de la investigación, el desarrollo y la innovación, “se persigue reforzar la excelencia de unas instalaciones científico-técnicas en las que trabajan actualmente más de 1.200 investigadores”. El acuerdo marco prevé también financiación para mejorar la relación entre universidad y sociedad. De hecho, gracias a una partida de 470.000 euros, se sufragarán actuaciones para dinamizar el territorio, aprovechando sus potencialidades y su relación con el mundo universitario por medio de cursos de verano y otras iniciativas de la Fundación Antonio Gargallo (Teruel), o de la propia institución educativa con los cursos de Jaca.