Un Real Zaragoza superior se resiste a quedar en tierra de nadie (1-0)

Borja Sainz anotó el tanto de la victoria con una soberbia vaselina. Foto: Real Zaragoza
photo_camera Borja Sainz anotó el tanto de la victoria con una soberbia vaselina. Foto: Real Zaragoza
El Real Zaragoza ha sumado tres puntos valiosísimos en La Romareda en una fecha tan señalada como el Domingo de Ramos, que le alejan a 16 puntos del descenso y le permite seguir soñando con la posible plaza de playoff de ascenso. Le ganó la partida Juan Ignacio Martínez a Míchel, planteando un choque en el que el conjunto zaragocista fue superior de principio a fin. Vada repitió en el once tras el gol de Tenerife y entró Bermejo como novedad para vencer a un Girona que llevaba cinco victorias consecutivas. Salió a dominar el Real Zaragoza en el primer tramo de partido, y encontró la primera ocasión de gol a los dos minutos. Azón metió la puntera a un centro raso de Chavarría, pero se topó con Juan Carlos. El primer susto catalán llegaría pasado el minuto 8, cuando Baena encontró la espalda de Jair y remató mal un buen balón al área pequeña. Aunque la jugada quedó invalidada por fuera de juego. El Girona crecía con el balón, pero el partido entraba en una travesía por el desierto, propio de la hora intempestiva del choque tal vez. El cuadro de JIM esperaba en campo propio para salir a la contra, y de no ser por las imprecisiones en el pase, hubiera generado peligro por el carril zurdo de Borja Sainz. Eugeni ponía lógica al encuentro, con una falta directa que despejó Juan Carlos a córner, Vada volvió a generar peligro llegando de segunda línea y Gámez, atrevido, lo intentó de medio campo en el minuto 25. A la contra precisamente llegaría el primer gol zaragocista. En el minuto 32, tras un córner a favor del Girona, gana la partida Borja Sainz a la defensa gerundense en el medio campo, cabalga hasta el área, se planta delante de Juan Carlos y se saca de la chistera una vaselina tremenda para firmar el 1-0. Golazo. El Zaragoza empezó a sentirse mucho mejor a raíz del tanto. Controló la posesión e hizo sentir incómodo al equipo de Míchel sobre el verde del municipal. Fruto de ello, Bustos vio la amarilla por una fuerte entrada sobre Francés poco antes de que Iglesias Villanueva señalase el descanso. Segunda mitad JIM mantuvo el once en la segunda parte, pero movió fichas Míchel dando entrada a Saiz y a Terrats. Encontró la espalda de la defensa Vada para colarse en el área en el 54’ de partido, pero su cesión a Azón se quedó corta en lo que hubiera sido un mano a mano del canterano blanquillo. Volvió Narváez dos partidos después en detrimento de Bermejo, desaparecido. Está claro que donde mejor rinde es por dentro, y no acostado a la banda. El Girona apenas se acercaba a balón parado, una de sus mejores armas no obstantes (segundo mejor equipo del campeonato en esta faceta). Pero se mostró solida la defensa zaragocista achicando balones, con un Jair imperial por alto. De nuevo aprovechaba eso el cuadro maño, que pudo matar a la contra el encuentro hasta en dos ocasiones de Narváez y Azón. Amenazó mientras tanto Álex Baena desde fuera del área, pero sin peligro para Cristian que apenas había tenido que intervenir. Los catalanes no incordiaban la meta del argentino, y Stuani se desesperaba. Sabin se plantó delante de Juan Carlos en el minuto 83, pero el línea levantó el banderín. La tuvo clara el Girona un minuto después en la cabeza de Arnau, que obligó a Cristian a sacarla a bocajarro. La jugada acabó en falta de Zapater, que Stuani con el testarazo mandaría desviada del poste poco después. El partido se iría hasta el 99 ante los pitos de La Romareda. En la prolongación a punto estuvo de sorprender Jairo a Cristian en una salida en falso. Lo intentaron tímidamente los gerundenses, pero la defensa se mostró sólida y el conjunto maño amarró la victoria con comodidad.