campaña de incendios
Imagen de archivo de una actuación de los bomberos en un incendio

Aragón empieza la campaña de incendios este año con una situación “peor” que en anteriores ocasiones. Y es que los últimos meses de primavera e invierno no han sido meteorológicamente normales y esto ha provocado que los montes presenten una vegetación más favorable para arder. Así lo ha explicado el jefe de servicio de Coordinación y Extinción de Incendios, Jorge Crespo, durante la presentación de la campaña de máxima activación de incendios en la Comunidad, que arranca el próximo 16 de junio y que estará activada hasta el próximo 15 de septiembre. La presentación de la campaña ha ido acompañada del anuncio de que este año se contará con un presupuesto «histórico» de 34 millones de euros, tres más que en el anterior año.

La Comunidad ha sufrido 213 incendios desde enero hasta mayo. Del total de fuegos, un 76’5% han sido conatos. La mayoría de ellos, un 47,4% son los provocados por actividades agrícolas. Le siguen con un 39,3% los preocupantes incendios provocados. La situación climática, según ha explicado Crespo, ha estado marcada por un invierno seco con apenas precipitaciones y un marzo “que vino a corregir la sequía”. Sin embargo, mayo ha sido calurosamente atípico incluso marcando “registros históricos” de altas temperatura. Toda esta casuística ha provocado que el inicio de la campaña se considere “peor” que en otros años. “Eso hace que los combustibles, el material vegetal fino o grueso presente en los montes donde basamos los índices de riesgo estén con mayor predisposición a arder”, ha añadido.

“Es difícil hacer una previsión. A veces las campañas pueden empezar mal como esta, pero si luego no hay causa de incendio ni sitio donde se genere puede ser una campaña buena. Depende de la meteorología, la humedad y la temperatura”, ha matizado el jefe de servicio de Coordinación y Extinción de Incendios.

El director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, ha anunciado que el presupuesto de este año es «histórico» y cuenta con 34 millones de euros, tres más que en el anterior ejercicio. El operativo cuenta con 62 brigadas terrestres, ocho helitransportadas, todas ellas dirigidas por un Agente para la Protección de la Naturaleza (APN). A su vez, las brigadas helitransportadas cuentan con seis helicópteros ligeros y dos medios para el transporte de personal y el lanzamiento de agua; todos ellos y el resto de medios aéreos que participan en la extinción dirigidos por el helicóptero de coordinación aérea.

Además, la Comunidad cuenta con un parque de 39 autobombas forestales de 3.500 litros de capacidad y maquinaria tipo “bulldozer” que apoyan las labores de extinción en tierra. Desde los puestos fijos de vigilancia, situados en puntos clave del territorio, los vigilantes, desde torres, casetas u otros emplazamientos (en un total de 80 ubicaciones), dan aviso inmediato de cualquier posible inicio de incendio forestal.

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