Rubén Calvo asestó 64 cuchilladas a Katia

El zaragozano Rubén Calvo Ropero ha sido condenado a 23 años y tres meses de prisión por el asesinato de Katia Carolina Altamirano Blandón, de 37 años, en la capital aragonesa en la madrugada del 22 al 23 de mayo de 2021. Según los hechos probados, le asestó un total de 64 cuchilladas en la espalda, zona lumbar, cuello, tórax o abdomen, causándole heridas incompatibles con la vida.

Posteriormente, Rubén Calvo saltaría desde el balcón de su vivienda, situada en la calle Leopoldo Romeo, cayendo contra una furgoneta estacionada y teniendo que ser ingresado en la UCI de Traumatología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Minutos antes, una vecina, alertada por los gritos de Katia, había llamado al 112, de forma que la Policía acudió rápidamente al domicilio, escuchando los agentes a través de la puerta: “Hija de p…, esto ha sido por tu culpa”.

El Jurado ha estimado la existencia de un delito de asesinato por la concurrencia de dos circunstancias que lo cualifican como alevosía y ensañamiento. Lo hizo en un pequeño dormitorio sin escapatoria ni oportunidades de defenderse. También se incluye la circunstancia agravante de género, estimando probado el Jurado que la actuación de dar muerte a Katia de la forma en que lo hizo “es una expresión o manifestación del fenómeno social de la violencia de género, que se ejerce sobre la mujer por ser mujer”.

Además, no existen circunstancia atenuante alguna, ya que no se ha estimado probada la afectación de las facultades del condenado cuando cometió el delito, sino al revés. “Cuando permitió la entrada al domicilio a Katia no tenía ninguna afectación de sus facultades cognoscitivas o volitivas”, reza la sentencia, añadiendo que “el Jurado rechaza que el acusado se encontrara en un brote psicótico o afectado por el consumo de alcohol o drogas” como alegaba su defensa.

Por todo esto, la condena a Rubén Calvo Ropero como autor de un delito de asesinato, con alevosía y ensañamiento, además de la concurrencia de la circunstancia agravante de género, se eleva hasta los 22 años y seis meses de prisión, sumándole nueve meses más por quebrantamiento de condena. También, en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a David Cruz Altamirano, hijo de Katia, con 145.190 euros, y a la madre de la asesinada, Concha Blandón, con 68.800 euros más intereses legales.

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