Ya está aquí, la Segunda División tiene todo listo para comenzar. Y es precisamente la Sociedad Deportiva Huesca quien abre la jornada en tierras valencianas ante un duro rival, el Levante. Recién descendido y con una plantilla llena de jugadores de la talla de Campaña, Melero o Soldado, los oscenses se preparan para el asalto.
Comenzar con una victoria sería una maravilla, y más para un equipo que ha quedado lejos de los presupuestos punteros de la tabla. El año pasado era una obligación el ascenso; esta temporada habrá que pelearlo bajo la bandera de la humildad. Terminar en la parte baja de la tabla ha lastrado las posibilidades del equipo, y ahí están Martín González y Ziganda para dotar al equipo del caché que en lo económico ha quedado perdido.
Sí, lo bueno empieza, y en los oscenses tienen todo listo para medirse en el Ciutat de Valencia a uno de los “pesos pesados” de la categoría. Se trata de “un gran equipo con muy buenos jugadores, tienen mucho ritmo y mucho físico”, y está claro que exigirá a los de Ziganda. “Esperamos un rival muy metido y muy motivado en su casa, bien armado y muy intenso. Sabemos lo que nos van a exigir, pero confiamos en nuestras fortalezas” ha declarado.
Precisamente el míster ha señalado que llegan al enfrentamiento “de la mejor manera” que se puede llegar. Y ante todo, quieren hacer “un gran partido” y que los aficionados “se sientan orgullosos”. Coincidiendo con las fiestas de la capital oscense, Ziganda se ha acordado de ellos, rememorando a San Lorenzo, y ha afirmado que toca “preparar el partido lo mejor posible”. “A ver si podemos dar una gran alegría a la ciudad y a la gente”, ha insistido.
Buena pretemporada
Durante la pretemporada “se ha trabajado bien y se ha creado muy buen ambiente”. Eso implica que haya dudas sobre el once, y además hay gente “que ha llegado tarde y le falta aclimatación y ritmo de partido”. Con ellos necesita más tiempo para conocerse mejor y buscar “ese punto de confianza”. Sin embargo, todos están en disposición de jugar porque vienen con ritmo. Y el reto está en que, en dos o tres meses, el equipo sea mucho mejor que ahora, algo que, en general, sucederá con todos los equipos reforzados.
Hacerse fuerte en defensa es uno de los retos de la Sociedad Deportiva Huesca, y es vital para ganar partidos. En la fase ofensiva, Ziganda se encuentra satisfecho. Ahora que llegan los partidos deben “ser capaces de jugar con la misma confianza con balón e ir hacia adelante con la misma alegría”. Solventando la solvencia atrás, el Huesca llegará al Ciutat de Valencia con capacidad de sacar un botín de oro.