Las obras del parquin que sacará los coches de La Aljafería podrían comenzar la semana que viene

El nuevo parquin tendrá 127 plazas de uso compartido con los vecinos del entorno
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Falta solo un trámite del Servicio de Movilidad para que puedan empezar las obras del parquin que sacará por fin los coches del palacio de La Aljafería. Fuentes de la institución aseguran que este trámite “ya está en curso”. De hecho, confían en que se pueda resolver “en los próximos días” para poder comenzar los trabajos “a finales de la próxima semana”.

El parquin se ubicará en una parcela cedida a la institución y reservada a equipamiento en el lateral de la calle Braulio Foz. Constará de 127 plazas y tendrá un uso compartido con los vecinos del entorno. El presupuesto base de licitación, según el proyecto elaborado por los arquitectos Mariano Pemán y Luis Franco, es de 471.243,31 euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución de los trabajos se ha fijado en tres meses.

Finalmente, el aparcamiento no se vallará, si bien se colocarán placas de señalización para indicar los horarios fuera del trabajo parlamentario en los que los vecinos podrán también aparcar libremente. El acceso rodado se hará desde el extremo oeste de la calle Braulio Foz, en su encuentro con la calle Reino.

Características 

Dentro de las 127 plazas, que se organizarán en cuatro bandas de estacionamiento en batería (dos centrales y dos laterales), habrá cuatro reservadas para personas con movilidad reducida. El diseño planteado respeta el mayor número posible de los árboles existentes en la parcela, y prevé la plantación de 47 nuevos ejemplares.

El recorrido peatonal hasta el palacio se hará siguiendo la acera ya existente en la calle Braulio Foz y a través de un camino interior del parque de la Aljafería. Para conectar con el andador perimetral del palacio, se construirá una nueva escalera en la esquina noreste de los jardines de la Aljafería, que salvará un desnivel de 3,5 metros. Además, se acondicionará un camino en rampa que ahora es de tierra.

La actuación contempla iluminación con tecnología LED, y prevé un estricto control medioambiental de los trabajos de urbanización debido a las especiales características del suelo, mediante la elaboración de un plan de seguimiento de las obras y un plan de gestión de residuos.